La ciencia asegura que Netflix mata la vida sexual
Los resultados de dos estudios realizados por diferentes universidades demostraron que las parejas tienen menos interés en tener relaciones sexuales, porque pasan más tiempo viendo televisión en la cama, series por streaming o manipulando dispositivos móviles.
En la era de la tecnología, los dispositivos móviles han permitido tener conectividad las 24 horas, favoreciendo a estar comunicados con el resto del mundo, pero perjudicando a la interacción con las personas con las que se convive… E incluso reduciendo los momentos para el sexo.
Es que los resultados de dos estudios realizados por diferentes universidades demostraron que las parejas tienen menos interés en tener relaciones sexuales, porque pasan más tiempo viendo televisión en la cama, series por streaming o manipulando dispositivos móviles.
El primer trabajo se hizo en la Universidad de Cambridge, en base a una idea de David Spiegelhalter, profesor de entendimiento de riesgo público y estadístico británico, quien aseguró que los números marcan un descenso brusco en los últimos años respecto del porcentaje de las veces por mes que la gente tiene sexo.
Según las estadísticas que usaron para la investigación, en 1990 las parejas mantenían relaciones sexuales con una frecuencia cercana a cinco veces al mes, mientras que en 2016 las parejas reconocían que solo tenían encuentros íntimos tres veces, con lo que quedaba de manifiesta la disminución del 40% en solo 20 años. Esto llevo al especialista a afirmar que, si se hace una proyección al 2030 con las tendencias actuales, las parejas ya no tendrán relaciones sexuales.
El segundo estudio fue llevado a cabo por especialistas de la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido. Allí demostraron que la tendencia del uso de internet se ha prolongado durante la noche, incluso hasta la madrugada en algunos casos, pero en promedio, el consumo de navegación en sitios webs aumentó dos horas.
Entre los principales motivos que llevaron a las personas a bajar el nivel de actividad sexual, aparecen con una fuerte presencia los dispositivos móviles que permiten acceder a la conectividad las 24 horas y sobre todo, la adicción que genera mirar series online, haciendo que las personas no puedan dejar de consumir el producto y quieran arrancar de forma inmediata otro capítulo al finalizar otro. A raíz de todo esto, la revista Energy Research and Social Science publicó que los servicios de streaming, como Netflix, provocan un menor deseo sexual en una relación.
¿Han cambiado los hábitos sexuales en las parejas con el uso de los diferentes dispositivos móviles?
“Las parejas evolucionan a la par de los cambios culturales. Y, así como los cambios culturales, sociales y económicos generan impacto en la sexualidad y el deseo en las parejas, también lo ha hecho la tecnología. Si bien los celulares, tablets, notebooks y otros dispositivos móviles permiten y facilitan los encuentros en las relaciones a distancia y las redes sociales son incluso, un excelente modo de acortar los kilómetros y permiten hasta tener sexo online, muchas veces esto juega en contra”, asegura la licenciada en psicología y sexóloga Mariana Kersz.
“Definitivamente Netflix está afectando la vida sexual de las parejas. Muchas que hace algunos años tenían maratones de sexo los fines de semana, convirtieron este ritual en maratones de series durante el domingo completo, quitando lugar a la intimidad y a la pasión, para dar paso al sedentarismo y a la pasividad”, cuenta la especialista en terapia de pareja, quien agrega que “el llegar a casa luego de un largo día de trabajo y poner una serie generalmente en el momento de la cena, es una de las rutinas que hoy presentan la mayoría de las parejas” que visitan su consultorio.
Kersz advierte que, si bien no se trata de un duelo de elección entre ver Netflix o tener sexo, consumir las opciones que ofrece esta plataforma multimedia puede ser positivo para una pareja, aunque hay que buscar un equilibrio y sobre todo, lograr mantener el deseo sexual.
“El deseo fluctúa a lo largo de toda la vida, es vulnerable a las diferentes crisis vitales y algunas hacen que disminuya, si no se lo activa regularmente. Para recuperarlo, hay que ir a buscarlo”, concluye la especialista.