Tips para tener un pelo sano e hidratado
Qué podemos hacer en casa para que nuestro cabello se vea increíble sin la necesidad de tener que ir a la peluquería.
El cabello, como cualquier otra parte del cuerpo, necesita ser cuidado para lucir saludable. Quizás seas de las que busca el producto indicado para aplicarlo y solucionar las puntas resecas o la falta de brillo, pero deberías saber que hay algunas cosas que podés hacer (sin costo alguno) para que tu melena se vea sana e hidratada.
1- Cuidar la forma en la que lavamos el cabello
Sí, mucho se ha escrito acerca de los consejos para higienizar el pelo: cada cuánto debemos hacerlo, cuál es la temperatura adecuada del agua, qué pasos debemos seguir y demás. Pero aquí lo que queremos señalar es, independientemente de cómo lo hagas, que te tomes el tiempo para ser consciente de que lo estás haciendo. Masajeá con las yemas de los dedos el cuero cabelludo, lavalo en profundidad, durante varios minutos, para eliminar la suciedad y las células muertas.
2- Cepillalo
Este gesto es casi una caricia diaria a nuestra melena. Y no solo nos referimos a la estética, un buen cepillado quita impurezas, restos de productos, exfolia el cuero cabelludo, incentiva la circulación y colabora en el crecimiento. Además, si decidimos hacerlo antes de lavarlo no solo evitaremos esos indeseables nudos sino que mejoraremos la absorción de las propiedades de los productos que coloquemos en él.
3- Tené en cuenta tu alimentación
Aquello que comamos repercutirá en todo el cuerpo, incluso en el cabello. Si elegimos hábitos alimenticios sanos y equilibrados ayudaremos a que nuestro pelo brille, esté suave e hidratado. Podemos incorporar al repertorio de comidas frutas, verduras y productos ricos en vitamina C. También deberíamos considerar sumar alimentos ricos en hierro y frutos secos.
4- Tranquilizate
El estrés diario también tiene un impacto (negativo) en nuestro cabello. Puede debilitarlo e incluso provocar su caída. Por eso, deberíamos tomarnos las cosas con un poco más de calma, destinando un poco de tiempo de nuestro día a respirar, meditar, hacer yoga, pilates o cualquier actividad que nos colabore a disminuir el estrés y dejar atrás las presiones del día.