La que se perfilaba para ser una de las mejores Copas Libertadores de la historia desde lo deportivo terminará siendo recordada por el papelón que generó la Conmebol a partir de las situaciones de Carlos Sánchez en Santos y, especialmente, Bruno Zuculini en River, quien participó de siete partidos del certamen a pesar de que adeudaba una suspensión de dos fechas desde 2013. Una cuestión que la Confederación Sudamericana resolvió sin sanciones para el Millonario y que generó muchas suspicacias en los demás clubes.

Uno de los que opinó sobre el asunto fue Guillermo Barros Schelotto, quien tras el empate de Boca contra Huracán utilizó toda su ironía para dejar en claro que no está conforme con la manera de actuar de la dirigencia continental: "Tiene que resolver la Conmebol, hay que aplicar el reglamento. Pero no sé qué dice el reglamento, je". El entrenador, que fue sancionado por la Confederación y no podrá estar en el banco en la revancha del jueves contra Libertad, también se refirió al ridículo rumor -que surgió desde el propio Xeneize- que aseguraba que la Copa podía suspenderse: "No sé nada de eso. Lo que me dijeron es que se suspendería el partido de River, no el nuestro".