¿Wanchope Ábila está suspendido?
El nombre del delantero aparece en el mismo listado que hizo saltar el caso Zuculini y en el Xeneize están haciendo las averiguaciones pertinentes.
El caso Zuculini dejó completamente expuesta y desacreditada a la Conmebol como organizadora de la Copa Libertadores y, por eso, se abrió la puerta para que muchos clubes duden acerca de las probables suspensiones que pueden pesar sobre algunos de sus jugadores. Boca es uno de ellos: el nombre de Ramón Ábila aparece en el mismo listado que hizo saltar la sanción que acarreaba el jugador de River y en el Xeneize están haciendo averiguaciones para cerciorarse de que el jugador esté habilitado para la revancha contra Libertad.
En un primer momento se había descartado que Wanchope debiera algún partido de suspensión por las tres fechas que había recibido por su expulsión en la final de la Copa Sudamericana de 2015: con la amnistía que dictaminó la Confederación Sudamericana el 2 de febrero de 2016, la pena para el cordobés se redujo a un partido, que cumplió ese mismo día en la ida del repechaje de la Libertadores contra Caracas. Sin embargo, en las últimas horas surgieron dos cuestiones que hacen dudar a los dirigentes de la Ribera.
Por un lado, el listado que se divulgó en las últimas semanas, en el que Ábila figura suspendido, fue difundido el 16 de febrero de 2016, cuando el atacante ya había cumplido -teóricamente- con su suspensión e, incluso, había participado del encuentro de vuelta contra los venezolanos (disputado el 10 de febrero), sin que hubiera recibido sanción alguna. Además, en Boca creen que el jugador pudo haber sido informado por el venezolano José Argote luego de la escandalosa eliminación del Globo en los octavos de final de aquella Libertadores contra Atlético Nacional.
A partir de esta situación, sumada a un fuerte cuadro gripal del futbolista, en el Xeneize se evaluó la posibilidad de que no fuera incluido en la lista de convocados para el partido de vuelta en Paraguay. Sin embrago, finalmente, Wanchope está en la nómina, aunque también aparece Darío Benedetto. Por las dudas. Lo que está claro es que en la Conmebol ya no confía nadie.