¿Qué son? Las aftas bucales son pequeñas úlcera o llagas abiertas que se originan en la mucosa de la boca. Es una lesión pequeña de color blanco o amarillento que, a su vez, se encuentra rodeada por un área roja y brillante.

Pueden aparecer en cualquier parte de la boca, pero, a menudo se forman en la parte interior de las mejillas, la zona interior de los labios y la base de las encías. La sufren personas de todas las edades en diversas fases de la vida e indican diferentes hechos relacionados a la salud.

Las causas de las aftas no están del todo establecidas. Su aparición se relaciona con desbalances del sistema inmunitario, agresiones mecánicas y factores hereditarios.

Un afta en tu boca puede querer decir una de estas seis cosas sobre tu salud:

• Una de las causas más frecuentes de las aftas es cuando está comprometido el sistema inmunológico, ya que el cuerpo no puede combatir de forma eficiente las bacterias que entran en el organismo que destruyen parte del tejido de la boca.
• El estrés también puede ser otro factor que favorece la aparición de aftas, las cuales además de afectar el sistema inmunológico y dejar el organismo más indefenso, dejan la boca reseca, lo que puede llegar a aumentar las posibilidades de sufrir lesiones.
• Si tenés algún problema de salud y estás tomando medicamentos o realizando tratamientos, debés saber que algunos medicamentos y procedimientos, como la quimioterapia, pueden provocar aftas en la boca.
• La aparición de aftas también puede estar relacionada con una deficiencia en el organismo de hierro, ácido fólico y vitaminas B12, nutrientes encontrado en carnes rojas y vegetales color verde oscuro.
• La presencia constante puede estar relacionada a factores hereditarios y genéticos y algunas personas simplemente tienen más tendencia a sufrir con las pequeñas úlceras por presentar mucosa bucal con menor protección natural.
• Si percibís que son más frecuentes antes de la menstruación, es debido a que los cambios hormonales típicos del período, son facilitadores de las aftas bucales.

Un afta bucal no implica complicaciones y desaparece por sí sola en poco tiempo. La mayor parte de las veces no es necesario acudir al médico; de ser así, el profesional comenzará observando de forma directa la lesión.

Para detectar otras enfermedades que pudiesen dar lugar a úlceras bucales puede ser necesaria la realización de una biopsia. Aunque no son síntoma de cáncer, existen algunos tipos de cánceres que se manifiestan con aftas que no sanan.

Es necesario acudir al médico si el afta bucal no desaparece en 2 semanas, si ésta tiende a empeorar a pesar del tratamiento, si aparecen aftas de manera recurrente y/o se acompañan de fiebre, diarrea o erupciones cutáneas.