El alemán alimentó las esperanzas de Ferrari de lograr su primera victoria al marcar el mejor tiempo en la jornada de entrenamientos libres
El alemán Sebastian Vettel alimentó este viernes las esperanzas de Ferrari de lograr su primera victoria en Monza desde 2010 al registrar el mejor tiempo en la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Fórmula 1 de Italia.
El piloto germano paró el crono en 1:21,105 minutos en la segunda tanda de entrenamientos y superó por 0,270 segundos a su compañero, el finlandés Kimi Raikkonen, que acabó en segunda posición. A continuación se ubicaron los Mercedes del británico Lewis Hamilton (+0,287) y el finlandés Valtteri Bottas (+0,698).
La sesión se vio empañada por el escalofriante accidente que protagonizó el sueco Marcus Ericsson, aunque sin consecuencias graves para su salud. El piloto de Sauber perdió el control en la recta antes de la primera curva del circuito de Monza y se estrelló contra las barreras de contención antes de dar varios vuelcos.
El coche quedó muy dañado, pero el piloto pudo salir por su propia cuenta del cockpit y sin graves lesiones. Ericsson fue llevado de todas formas a un hospital cercano, donde llegaron noticias tranquilizadoras. "Estamos contentos de poder informarles que nuestro piloto Marcus Ericsson está bien tras el accidente", señaló la escudería.
El entrenamiento se interrumpió con bandera roja, pero 20 minutos después se retomó la actividad. Por la mañana, el mexicano Sergio Pérez había sorprendido al lograr el mejor tiempo en la primera sesión de entrenamientos libres. El piloto de Racing Point, el nuevo nombre del insolvente Force India, realizó un tiempo de 1:34,000 bajo la lluvia y mejoró en 0,550 segundos el tiempo de Raikkonen. Por la tarde, sin embargo, Checo Pérez obtuvo el octavo registro, a casi dos segundos de Vettel.
Disputadas 13 de las 21 carreras, Hamilton lidera la clasificación con una ventaja de 17 puntos sobre Vettel. El alemán, sin embargo, ha exhibido en las últimas carreras un coche más potente y parte como favorito para obtener un segundo triunfo consecutivo después del conseguido en Spa. Vettel intentará cortar así la sequía de Ferrari en Monza, donde la escudería italiana no celebra un triunfo desde 2010.