Aquel mediodía del miércoles 16 de noviembre de 2016 autoridades del Hospital Alassia confirmaban que Nicolás Almada, de seis años, fallecia como consecuencia de los golpes recibidos en todo el cuerpo, de acuerdo con la constatación del primer examen médico que recibía en el citado nosocomio. Además, conforme con los hematomas analizados y otros elementos que presentaba el cadáver del chico, su muerte dataría de al menos unas seis horas antes del suceso.

Sorprende las similares características con el reciente hecho ocurrido en la vecina ciudad de Santo Tomé donde un nene de tres años murió a causa de golpes y abuso sexual por parte de su padrastro. Este hecho como en anterior tienen similares características y más allá que los dos casos se dieron en la misma ciudad son presuntos responsables la madre y su concubino de lo ocurrido.

En aquel caso, de la misma manera que en este la primera versión que incriminaba solamente al padrastro del chico pero con el paso de las horas eso cambió ya que la situación personal de la madre del menor, D.M. de 28 años, se modificó con relación al primer relato suyo respecto a que el autor de la golpiza fue su actual pareja. Entonces quedó establecido además que su hija de 11 años también fue golpeada durante la mañana. Esa situación derivó en la aprehensión de la mujer. La pareja fue aprehendida en las calles de barrio Loyola Sur e identificada como M.F., de 24 años.

En ese caso la presunción fue que la golpiza fue propinada entre la madre de los menores y su actual pareja, y la carátula del caso fue la de "homicidio agravado por el vínculo".