Un santafesino, clave en el gran momento de Djokovic
Ulises Badio, un fisioterapeuta nacido en Santa Fe, cumplió un papel preponderante en la recuperación física del serbio, que viene de ganar en Wimbledon y el US Open.
Novak Djokovic tuvo que retirarse en los cuartos de final de Wimbledon 2017 por un fuerte dolor en el codo derecho. De esa manera el serbio decidió alejarse del circuito, en un momento en que era el N° 6 del mundo en el ranking de la ATP, para recuperarse físicamente.
Fue entonces que decidió refugiarse en su familia, junto a su esposa Jelena, que en ese momento dio a luz a Tara. La pareja ya tenía a Stefan, el primer hijo de tres años. "En cierto punto es un alivio tener este tiempo para organizar mi vida, cimentar de nuevo las bases de mi juego y mi cuerpo. Me gustaría decir que voy a jugar diez años más, pero no lo sé. Vamos a ver", contó en esa oportunidad.
en el equipo que diariamente ayuda a Nole hay un argentino, el fisioterapeuta Ulises Badio, un santafesino que vivió en Córdoba desde los ocho años y que, desde que emigró a Estados Unidos a los 22 no dejó de crecer y formarse, hasta ganarse un lugar de privilegio en el mundo del tenis.
Badio se crió en una familia trabajadora, con una madre (Isabel) ama de casa, un padre (Enrique) de origen italiano (turinés) y obrero de la construcción, y una hermana mayor (Lorena). Aplicado, a Ulises nunca le quedaban materias pendientes para el verano y lo aprovechaba de diciembre a marzo. Vivía en Villa Carlos Paz, cerca del balneario Playas de Oro. El río, los asados y el fernet, el cuarteto y el chamamé eran parte de su escenografía estival. Claro que cuando llegaba marzo se comprometía ciento por ciento con el estudio.
Hizo la licenciatura en kinesiología y fisioterapia en la Universidad Nacional de Córdoba y se especializó en medicina tradicional china y acupuntura. "Cuando era chiquito le decía a mi madre que un día me iría para conocer el mundo entero y ella me respondía: "Ulises, vos siempre soñando...". Mi padre, que volvía del trabajo con muchos dolores de columna, me decía: "Hijo, te doy dos opciones para el futuro: o estudiás o estudiás". Y así fue", relató Badio.
En busca de su sueño y siendo un veinteañero en la tierra de la Mona Jiménez, juntó dinero como pudo (llegó a vender su querida bicicleta), viajó a Nuevo México y se educó en un centro quiropráctico. Luego de un año en Estados Unidos, su destino fue Valencia; se desempeñó como mozo en un bar durante algunos meses hasta que le homologaron su título en España y pudo trabajar de lo suyo en clínicas deportivas. Después de seis años, su vida profesional cambió definitivamente en Italia: conoció a Giovanni Di Giacomo, un prestigioso especialista en lesiones de hombro y director del servicio médico del Abierto de Roma. Badio se perfeccionó en trastornos de hombro, codo y mano. Asistió a jugadoras de la WTA, hasta que en 2013 se incorporó al torneo que se desarrolla en el Foro Itálico y entró en un mundo que terminó siendo ese que soñaba mientras estudiaba en las noches cordobesas, con Horacio Guarany de fondo musical.
Más allá de su rica evolución profesional, la carrera de Badio terminó de dar un gran salto en esta temporada. Djokovic llegó a Roma tras romper su vínculo con el cuerpo técnico que lo acompañaba desde hacía una década. Y en uno de los primeros días de certamen, el balcánico vio al argentino trabajar y le preguntó si podía tratarlo. Lograron buena conexión y Djokovic quiso que lo ayudara en todo el certamen (el serbio perdió la final contra Alexander Zverev). Después del torneo, el por entonces 2° del ranking propuso al argentino que lo asistiera en Roland Garros, y eso sucedió. El vínculo se hizo aún más formal y full time. Badio renunció a toda función relacionada con el ATP Tour e interrumpió sus tareas en las clínicas de Treviso. Hoy, el fisio es el hombre que está con Djokovic desde que el serbio se levanta hasta que se acuesta.
En el US Open se lo pudo ver constantemente junto al equipo del serbio, incluso subió a sus cuentas en las redes sociales fotos y videos de distintos momentos de los entrenamientos y acondicionamientos físicos.
Mientras que una vez que Djokovic le ganó la final se lo pudo obervar festejando junto al campeón, y subió fotos en sus redes sociales junto a la Copa que le otorgó la organización por vencer a Juan Martín Del Potro.