Las corazonadas son más “racionales” de lo que uno cree
Los pálpitos se originan en el cerebro, según el trabajo de un grupo de investigadores.
El cerebro es el encargado de pensar y analizar, mientras que el corazón se dedica a sentir y a experimentar. ¿Cuántas veces te dijeron que desconectaras la mente y dejaras que tus pálpitos fueran tu brújula? Pues aunque no lo creas, le estabas dejando el control a la cabeza.
En otras palabras, que las corazonadas que se atribuyen a un sexto sentido o a la intuición serían más racionales de lo que uno piensa.
Esa es la conclusión a la que llegaron un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge que descubrieron que el ritmo cardíaco y los movimientos y latidos del corazón están vinculados con la función racionalizadora del cerebro.
Los participantes de este experimento eran puestos en una situación en la que debían decidirse entre dos opciones. Se les pidió que colocaran las manos en sus rodillas y que trataran de sentir el ritmo de sus latidos para tomar una determinación. El corazón se agitó distinto en cada momento y, además, era capaz de analizar cuál de las dos opciones sería más beneficiosa.
Los resultados arrojaron que las personas que eran capaces de entender sus latidos se decantaron, en su gran mayoría, por la alternativa que tenía más beneficios para ellos. Mientras que aquellos que no pudieron “escuchar” a sus corazones se equivocaron. Es decir, que las corazonadas son una buena forma de dejarse guiar.
“Seguí a tu corazón se ha convertido en algo así como un cliché, pero sabemos que, consciente o inconscientemente, existe una relación entre nuestro ritmo cardíaco y nuestras decisiones y emociones”, aseguró Tristan Bekinschtein, del departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge.
"Existen técnicas tales como la atención plena o mindfluness que nos enseñan a ser más conscientes de nuestros cuerpos, pero será interesante ver si las personas son capaces de controlar mejor sus emociones o tomar mejores decisiones si son conscientes de cómo está latiendo su corazón”, agregó el especialista que llevó a cabo diversos estudios sobre el corazón y la mente.
Por otro lado, el corazón también te impulsa a actuar de forma solidaria y justa. Según un estudio de la Universidad de Toronto el ritmo de los latidos marca el comportamiento humano. “Un corazón palpitante es un síntoma común que las personas experimentan cuando enfrentan dilemas morales”, indicó la investigación.
Los autores realizaron cuatro experimentos para ver cuándo se aceleraba el ritmo cardíaco. Según los resultados, se incrementan tus latidos cuando estás frente a una causa injusta, la cual es percibida por el cuerpo como una amenaza. Ante eso, el organismo envía señales al cerebro para que resuelva la situación y te predispone, de ese modo, a tomar decisiones que te hagan sentir mejor con vos mismo.
“Estos hallazgos sugieren que la experiencia fisiológica percibida de los latidos cardíacos acelerados puede indicar una mayor angustia en situaciones morales y, por lo tanto, motivar a las personas a tomar el camino moral más elevado”, concluyó la investigación.