Ha sido el único piloto que optó por los neumáticos compuestos medianos de Michelin para la prueba de 2.00 km junto al pintoresco puerto deportivo de la ciudad. Trabajaron bien en el asfalto y Mikkelsen, pilotando un Hyundai i20, superó los tiempos por 2.5 segundos.

"Estoy ansioso por este rallye. Esperamos que nuestra suerte haya cambiado ahora y podamos tener un buen rallye. Eso estaría bien", dijo el noruego, que ha tenido una racha inútil en las carreras recientes y fue remolcado de regreso al parque de asistencia con problemas de transmisión en el shakedown de esta mañana.

Craig Breen fue segundo con un Citroën C3, con el hombre del momento Ott Tänak 0.3 segundos más atrás con un Toyota Yaris. El líder del campeonato Thierry Neuville fue cuarto con otro i20, con el líder del WRC 2 Jan Kopecký y Esapekka Lappi completando los seis primeros.

Grandes asistieron al tramo y fueron sorprendidos por un raro error del actual campeón mundial Sébastien Ogier, quien quedó 12º después de ceder 7.5 segundos tras un fuerte aterrizaje con su Ford Fiesta en un salto. Se saltó el siguiente cruce, golpeando las barreras.

"Tuve un gran salto que no esperaba y no pude frenar para la siguiente curva", explicó el francés.

Mañana será un día agotador con 144.84 km, dividido en dos bucles idénticos de tres tramos. Comienza con el Çetibeli de 38.10 km, el más largo del fin de semana y una especial que los pilotos describieron después del reconocimiento como el más duro de la temporada.