Estrés y política: ¿el poder enferma?

El Dr. Hugo Valderrama analiza la relación que hay entre ocupar un cargo político de importancia y las consecuencias en la salud.

La reciente internación del ministro de Economía, Nicolás Dujovne, es el último episodio en una larga serie de problemas de salud que afectaron a los funcionarios en el ejercicio de sus funciones. 

El malestar de Dujovne se suma a lista de  políticos con problemas de salud en el ejercicio del poder: la arritmia del presidente Mauricio Macri en junio de 2016; el hematoma subdural de Cristina Fernández de Kirchner y el “falso positivo” carcinoma papilar de tiroides; la angioplastia de Néstor Kirchner y su previa gastro-duodenitis hemorrágica; y las obstrucciones de la arteria carótida que sufrieron tanto Fernando de la Rua como su predecesor, Carlos Menem.

 

El doctor Hugo Valderrama, especialista en neurociencias, hace referencia a que todos envejecemos. Sin embargo, destaca que en el caso de aquellos que ocupan cargos clave en los gobiernos, como los presidentes, el proceso de envejecimiento es "mucho más veloz".

Al respecto, Valderrama explica que se mezclan dos cuestiones cuando se habla de poder y salud: "Una es el distrés, que implica una demora en la adaptación a diversas situaciones lo que empieza a producir síntomas, de los cuales uno es la aceleración del proceso de envejecimiento".

 

Hay trabajos que tienen un estímulo externo estresante, afirma el especialista y agrega: "Si hacemos un ranking, la cuestión política se ubica dentro de las que más acelera el envejecimiento. Llegar a ocupar lugares así es casi imposible que no sea sin consecuencias para la salud".

El propio presidente Mauricio Macri se ve bastante desmejorado  en su aspecto en relación a años anteriores. Incluso,  él mismo verbalizó en su último una analogía con el secuestro que sufrió en 1991 para comparar sus últimos meses al frente del Ejecutivo.

 

Dentro de los líderes, están también los que disfrutan el poder y los que lo padecenRaúl Alfonsín fue un político que no disfrutaba el poder por el poder mismo y Carlos Menem fue una persona que disfrutaba de una manera impresionante el poder y cada uno lo ejercía a su manera, con métodos distintos y con consecuencias distintas.