Esta semana nuevamente aparecieron celulares en los productos que los familiares llevan a los reclusos que están en las 0unidades penales. En el Instituto Correccional Modelo U1 de la localidad de Coronda se detectaron en un doble fondo que escondían debajo de un guiso. Como se ve en las imágenes, el personal del Servicio Penitenciario revisó minuciosamente un recipiente plástico que a primera vista parece que contiene comida, pero, en un doble fondo descubren que se encontraban ocultos aparatos celulares.

Desde el Ministerio de Seguridad manifestaron la necesidad de rever la medida del ingreso irrestricto de productos. “Es claro que el capricho de la Defensoría Pública y algunos jueces de sostener el permiso de ingresar kilos y kilos de comida por semana, complica las requisas y somete a los empleados del Servicio Penitenciario y a los mismos familiares a un stress y una tensión perfectamente evitables” destacaron “estamos hablando de un sistema penitenciario en donde los internos tienen 4 ingestas por día, posibilidades de escolarización, talleres y programas de reinserción” sostienen desde la cartera que encabeza Maximiliano Pullaro   

No es la primera vez que sucede y representa una lucha continúa donde los empleados del Servicio Penitenciario deben extremar sus sentidos para no ser eludidos. En numerosas oportunidades se han encontrado elementos prohibidos como celulares o sustancias tóxicas en los sitios mas inesperados.