¿El mate es mejor que el agua para bajar de peso?
Los investigadores llevaron adelante un estudio donde se comprobó que la infusión funciona como mejor complemento para la dieta.
Los amantes del mate ahora tienen una nueva excusa para recurrir a la infusión ya que la yerba mate, base de la bebida amada por la gran mayoría de los argentinos, sigue sumando propiedades favorables para la salud de sus consumidores. En esta ocasión se comprobó que puede ser el complemento ideal de una dieta hipocalórica para el descenso de peso.
Luego de dos años y medio de trabajo, un grupo de especialistas del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas de la Universidad Juan Agustín Maza y el Instituto Nacional de Yerba Mate, comandados por el doctor en bioquímica Rafael Pérez Elizalde, presentó los resultados de su proyecto de investigación.
El objetivo era analizar la influencia del consumo de yerba sobre el descenso de peso, el perfil lipídico y adiponectina en una muestra de mujeres de la provincia de Mendoza.
Para demostrar su hipótesis, los investigadores tomaron a 60 voluntarias con sobrepeso u obesidad que fueron divididas en dos grupos al azar. En el primero, consumieron diariamente el equivalente a 100 gramos de yerba mate con dos litros de agua.
En el segundo simplemente consumieron dos litros de agua sin la intervención de la infusión. Ambos grupos siguieron un plan alimentario y controles nutricionales exhaustivos cada dos semanas durante un periodo de tres meses.
La dieta fue diseñada para cada paciente adaptándose a cada nivel socio-económico pero siempre basada en carbohidratos, proteínas y grasa, y cumpliendo las 1500 calorías diarias.
Por otra parte, el mate debía ser preparado amargo o con edulcorante y con cualquier variedad de yerba siempre y cuando no fuera compuesta.
Para alegría de aquellos que acompañan todo con mate, el primer grupo mostró una tendencia mayor a la perdida de grasa que el segundo grupo.
Si bien las diferencias no fueron significativas, las voluntarias que complementaron su dieta con la infusión bajaron en promedio 3,04 kilogramos, es decir, 0,7% (590 gramos) más que aquellas que lo hicieron agua.
Eso sí, hubo una excepción en el “grupo mate” ya que según contó a modo de anécdota Pérez Elizalde, una de las pacientes asoció el consumo de la infusión con tortas fritas y sólo en este caso y en el primer control se produjo un aumento de peso.
En el resto de las voluntarias que siguieron el plan de alimentación brindado por los especialistas se lograron resultados altamente positivos.
Así se comprobó que una “dieta del mate” puede ser muy útil en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, generando lineamientos nutricionales saludables que pueden exportarse a toda la población sana.