Bajo el sol y un calor extenuante, recién sobre el final se vieron unas pocas situaciones de riesgo en las áreas.

El primer tiempo solo sirvió para que se bronceen los jugadores, los entrenadores y el público que colmó las tribunas del estadio.

El intenso calor del mediodía tucumano le dio un mazazo al fútbol de ambos equipos y no se vio ni una situación de riesgo en las áreas.

Ni el técnico interino del local, Ariel Martos, ni el debutante Ezequiel Carboni en la visita lograron que sus dirigidos encontraran la forma de desnivelar. Pero claro, con una temperatura superior a los 35 grados mucho no se les podía pedir a los futbolistas.

Lo cierto es que para la segunda etapa no cambió mucho. Si bien el dueño de casa seguía intentando asumir el protagonismo, no pasaba nada. Mientras tanto, los vendedores de gaseosas batían récords de venta en las gradas.

Recién a los 21 minutos, en una contra, Gastón Machín se inspiró para habilitar entre líneas al ingresado Matías Romero. El joven futbolista de Argentinos llegó por el sector derecho y, cuando tenía solo del otro lado a Hernán Toledo, decidió sacar un remate que tapó Ignacio Arce.

Ni el árbitro colaboraba para que hubiera emociones, porque a los 25 Toledo sacó un tiro libre con uno de sus brazos dentro de su área, pero Fernando Echenique decidió no sancionar penal.

A los 31 volvió a tenerlo el equipo de La Paternal con una escapada en soledad de Raúl Bobadilla. El delantero encaró hacia el arco, pero fue tan lento para resolver que, cuando ya estaba ante Arce, Lucas Acevedo se barrió y le sacó la pelota de los pies.

Sobre el final, en el minuto 37, hubo una clara para cada uno. Primero, un cabezazo de Kevin Mac Allsiter que salió apenas ancho por el palo derecho. En el contraataque, el ingresado Hernán Petryk forzó una buena atajada de Lucas Chaves con un derechazo.

En la próxima fecha, San Martín volverá a ser local frente a Banfield. Argentinos, por su parte, recibirá a Racing Club en el Diego Armando Maradona.