El adiós de Velasco, una huella imborrable en la selección

Julio Velasco se despidió hoy del cargo de entrenador del seleccionado argentino masculino de vóley, tras la derrota sufrida ante Francia por el Mundial que se desarrolla en Italia y Bulgaria.

Velasco, de 66 años, asumió el cargo en febrero de 2014, y tenía contrato hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero a raíz de problemas “personales y familiares”, solicitó la resecinsión del mismo.

Los motivos son exclusivamente personales y familiares. No quiero que esta decisión sea interpretada como una consecuencia de las dificultades de trabajar en Argentina o de fallas en nuestra organización. Está claro que problemas para resolver hay y habrá siempre y que siempre he tratado e impulsado una cultura de la eficiencia, del trabajo y de la calidad pero el hecho de que haya todavía mucho por hacer no tiene nada que ver con mi decisión”, escribió Velasco en la carta en la cual anunció su decisión.

El técnico platense concretó uno de sus sueños al asumir la conducción del equipo nacional, y trató de imponerle al equipo y al entorno que rodea al vóley argentino, la ética de trabajo y conocimiento del deporte, los mismos que lo llevaron a convertirse en un referente del deporte a nivel mundial.

En lo que se refiere a lo estadístico, bajo la conducción de Velasco el equipo logró su mejor resultado  en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. En ese torneo la selección ocupó la quinta posición (fue derrotada en cuartos por Brasil), pero además desplegó un muy buen vóley.

Velasco regresará tras su experiencia con la selección a Italia, el país en el que consiguió sus mejores logros, donde dirigirá al Pallavolo Modena de la Serie A1.