La primavera trae con ella días más largos, temperaturas más agradables, la llegada de las flores… y con todo ello también una proliferación del polen que convierte la vida de los alérgicos en una auténtica pesadilla. Aparecen los estornudos, la nariz tapada y el picor nasal y de los ojos.

Según se indicó en el Congreso anual de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica de 2017, en nuestro país la rinitis alérgica afecta a 1 de cada 5 personas. Es decir, 5 millones de argentinos padecen al menos alguno de los molestos síntomas que causan los alérgenos.

Además del tratamiento que prescribe el alergista o otorrinolaringólogo, existe un truco que ayuda a aliviar los síntoma de la alergia. Consiste en aplicar vaselina en el borde de las fosas nasales y al lado de los lagrimales.

El producto actúa como una suerte de barrera que impide que una parte importante del polen que se encuentra suspendido en el aire entre en el organismo. De ese modo, se evita la aparición de los síntomas más molestos. Con aplicar una vez al día el producto antes de salir de casa es suficiente para que sea eficaz.

Se prevé que los problemas alérgicos se seguirán acrecentando mientras la contaminación atmosférica y a la temperatura ambiente aumenten sin parar. Por eso es importante consultar con un especialista en el caso de empezar a tener molestias y aprender mecanismos para que los efectos secundarios de esta condición no afecten a tu calidad de vida.