Los ministros de Economía de los países del Mercosur acordaron trabajar para preservar sus mercados y evitar la "invasión" de productos de fuera de la región, durante la reunión que sostuvieron este martes en Asunción para preparar la Cumbre del bloque.

"Nuestra preocupación es que nuestros mercados que crecen más, porque nuestras economías crecen más, sean invadidos por productos de países que no tienen a quién vender", como Estados Unidos, los países europeos y asiáticos, afirmó el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, al destacar que "debemos preservar esos mercados".

"Lo que combinamos (en la reunión) es que los mercados latinoamericanos deben ser disfrutados por los países del continente", subrayó Mantega, aunque indicó que durante el encuentro de ministros no se definió ninguna medida específica al respecto.

El comercio entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay cerró el año pasado con un volumen de 44.550 millones de dólares, y las autoridades prevén que el grupo deba crecer 5% en 2011.

Por su parte, el ministro de Economía argentino, Amado Boudou, precisó que durante la reunión se evaluó "el buen momento de la región, previendo escenarios a futuro" al analizar la "prospectiva el mercado mundial".

De todas formas, Paraguay insistió ante Argentina y Brasil en su preocupación para ratificar el artículo primero del tratado del Mercosur sobre libre tránsito de mercaderías y personas, informó un portavoz de la cancillería paraguaya a la AFP.

En este sentido, el Consejo tomó "una decisión sobre el libre tránsito, para facilitar la articulación de bienes dentro del Mercosur", informó a la prensa sin ofrecer más detalles el brasileño Antonio Simoes, subsecretario general para América del Sur y Caribe.

También se creó un grupo de alto nivel para supervisar la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC), que debe entrar en funcionamiento el 1 de enero de 2012, pero para cuya implementación todavía faltan definir elementos prácticos y técnicos.

"Lo que es importante es ir buscando medidas que permitan que se incremente el volumen de comercio entre nuestros países, que permitan que ese comercio tenga cada vez más productos industrializados", destacó por su parte Boudou, que reconoció la presencia de asimetrías entre los países.

"Cuando hay crecimiento aparecen cuestiones nuevas y el desafío es ir resolviendo esas pequeñas cuestiones para que el crecimiento se potencie en el futuro", sostuvo.

El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, destacó por su parte el buen tono de las reuniones entre los cuatro cancilleres, quienes insistieron en "no perder las oportunidades" de cooperación.

A principios de mes, Brasil y Argentina vivieron un diferendo comercial sobre la tramitación de licencias de importación no automáticas que generó fuertes tensiones.