Seis curiosidades en el Día Internacional del Café
El café, una de las infusiones más consumidas en todo el mundo tiene su propio día, y también seis datos curiosos que seguro no conocías.
Solo, cortado, manchado, con leche, americano, expresso, afoggato, sin duda, es una de las bebidas más solicitadas a cualquier hora del día y no hay local que se precie, que no tenga sus mayores beneficios con una taza.
Aquí les dejamos seis curiosidades que hacen a una de las bebidas más disfrutada en todo el mundo.
1. El café en frío, perfecto para los más cafeteros
Para degustar el café perfecto entra en juego un elemento muy importante: la temperatura.
Por un lado, la OMS dicta que la temperatura perfecta para tomar una bebida caliente sin perjudicar nuestro aparato digestivo, es de entre 58º C y 55º C.
Por otro lado, para los baristas expertos, si el café se toma a una temperatura elevada por encima de los 80º C, se pierden las tonalidades y aromas del mismo. Además, las semillas de café potencian su sabor y componentes si se encuentran en frío, sensación que aumenta si una vez preparado el café es refrigerado, puesto que el sabor se potencia junto con la sensación refrescante.
2. La bebida predilecta de los más deportistas
Lejos de los suplementos proteicos se encuentra el café como uno de los complementos más efectivos a la hora de aumentar el rendimiento mientras se practica deporte. (¡no te pierdas La Fábrica!)
La cafeína actúa en las tres fases de la actividad física: antes del entrenamiento, aumentando los niveles de adrenalina y motivación; durante, favoreciendo la contracción muscular y aliviando el cansancio; y después, funcionando como activo para la recuperación muscular.
3. Antimigrañas y antioxidante
Decirle adiós a los dolores de cabeza es posible tomando café. Este efecto se debe a la cafeína, la cual está presente en numerosos medicamentos dirigidos a aliviar dolores de cabeza, y es que reduce la inflamación y el dolor con rapidez.
Otra gran propiedad del café es su poder antioxidante, debido a la presencia de unos compuestos denominados polifenoles: se encargan de proteger al organismo del envejecimiento celular prematuro y de prevenir los daños producidos por los radicales libres.
4. ¿Sueño placentero y café? Es posible
El café y dormir no sólo no son opuestos, sino que se complementan a la perfección a la hora de tomar una power nap: una siesta breve cuyo fin es el de restaurar el organismo y recargar pilas.
¿Cómo funciona el proceso? Se recomienda tomar café justo antes de dormir, ya que hasta los 20 minutos de sueño la cafeína no ha hecho el efecto activador. Una vez pasado este tiempo, la cafeína hará su trabajo despertando el cuerpo y dejándolo listo para continuar con el día.
5. Café con leche, una tradición solera
La tradición de unir café con leche tiene sus orígenes en la ciudad de Viena, en pleno siglo XVII, y hoy en día es una de las combinaciones más famosas.
El café y la leche casan muy bien, y se debe a que de esta manera se le añade un extra de calcio y vitaminas, además de un sabor distinto y un toque más cremoso.
Sin embargo, es importante que la leche sea de calidad y los baristas lo tienen claro: siempre emplear leche fresca, puesto que le aporta una textura y aromas característicos.
6. No todos los cafés son iguales
Existen muchos tipos de café, y no todos tienen la misma cantidad de cafeína, acidez o sabor. En general, se pueden dividir en café “robusta” o café “arábica”.
El primero contiene más cafeína y un gusto muy fuerte; mientras que el café arábica tiene una calidad mayor y cumple con los tres pilares de un buen café (aroma, cuerpo y acidez).
Para evitar confusiones, conviene conocer el origen de los granos y su forma de prepararlo.