El Manchester City celebró hoy su primera victoria en la actual edición de la Liga de Campeones de fútbol al remontar en el campo del Hoffenheim tras recibir un gol cuando se habían disputado apenas 45 segundos.

El delantero Ishak Belfodil sorprendió al equipo de Josep Guardiola en el Rhein-Neckar Stadium con su tempranero gol, pero el campeón inglés reaccionó y acabó llevándose los tres puntos.

El argentino Sergio Agüero colocó el empate en el marcador en el minuto 8 tras una gran jugada del City y el español David Silva logró el tanto de la victoria en el 87 en un tremendo despiste de la zaga alemana.

De esta forma, el City celebró sus primeros puntos en la presente edición de la Champions tras la sorprendente derrota que sufrió en la primera jornada, cuando perdió 2-1 en su estadio con el Olympique de Lyon.

Los "citizens" mantienen intactas sus opciones de pelear por la primera posición de Grupo F. Están con tres puntos, los mismos que un Olympique de Lyon que recibe más tarde al Shakhtar Donetsk.

No obstante, los de Guardiola tuvieron que trabajar más de lo esperado en su visita a Alemania para llevarse la victoria. Y es que el Hoffenheim sacudió las redes en la primera jugada.

Belfodil recibió un pase a la espalda de la defensa y, habilitado por Kyle Walker, batió por debajo de las piernas al portero Ederson Moraes.

El City reaccionó con orgullo y logró la igualdad poco después. Un gran pase de Silva dejó a Leroy Sané solo delante del portero, pero el alemán levantó la vista y esperó la llegada de Agüero para que el argentino enviara el balón a la malla.

A partir de ahí el City se adueñó del encuentro (acabó con el 65 por ciento de la posesión) y acumuló varias llegadas de peligro antes del descanso. Raheem Sterling falló incluso un mano a mano que sacó el meta Oliver Baumann con el pie.

Nada cambió tras la pausa, con el City volcado en busca del triunfo y el Hoffenheim dando algún que otro susto a la contra.

Después de que el árbitro se comiera un penal clarísimo cometido sobre Sané, el City encontró la calma en el 87 tras un grosero error del defensor Stefan Posch. El central austríaco tuvo la ocurrencia de intentar controlar con el pecho un centro lateral. Y como no bajó bien la pelota, lo que ocurrió fue que Silva le robó la cartera para marcar el 2-1.