Tal como se hizo ante el uso indiscriminado de sal en bares y restaurantes, ahora el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que  prohíbe el ofrecimiento excesivo de azúcar y cualquier tipo de endulzantes.

A partir de ahora, en nuestra ciudad, los mozos deberán ofrecer la cantidad que  solicite el comensal. Con esta ordenanza se busca  contribuir a la toma de conciencia sobre los daños que acarrea el abuso de azúcar y edulcorantes artificiales, y lograr un consumo adecuado para el cuidado de la salud.

“Es un aporte para contribuir con el mejoramiento de la salud pública en general y la calidad de vida en particular”, expresó Franco Ponce de León, concejal autor del proyecto.

Obesidad y diabetes

“La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de azúcar libre, que se añade a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores”, agregó Ponce de León por lo que es "necesario contribuir y concientizar a la población sobre los daños a la salud que trae aparejado su uso en forma discrecional”.

La ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo. En base a las estadísticas mundiales –del año 2014-, más de uno de cada tres (el 39%) de los adultos de 18 años o más tenía sobrepeso. La prevalencia mundial de la obesidad se duplicó con creces entre 1980 y 2014; en ese año, el 11% de los varones y el 15% de las mujeres (más de medio billón de adultos) eran obesos.

“Los especialistas que hemos consultados coinciden en que la forma en que el azúcar afecta a las hormonas y al cerebro, es la receta ideal de la obesidad, debido a que disminuye la saciedad y ocasiona que las personas pierdan el control sobre su alimentación. Quienes consumen más azúcar tienen mayores probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad”, precisó Ponce de León.

La ordenanza sancionada faculta a la Municipalidad a realizar convenios con la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (Universidad Nacional del Litoral), la ASSAL (Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria), la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe, el Centro de Panaderos de Santa Fe (CIPAFE), el Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe, el Colegio de Graduados en Nutrición – 1ra. Circunscripción -, el Colegio de Odontólogos de Santa Fe – 1ra. Circunscripción – y toda otra entidad que el Ejecutivo estime conveniente, a los fines de poder llevar adelanta la campaña de concientización sobre los excesos con el azúcar.

“Esta iniciativa no va en contra de ninguna industria o actividad en particular”, aclaró Ponce de León. “Es una propuesta propositiva con la cual queremos contribuir a disminuir el consumo excesivo de azúcar y endulzantes de la población, y concientizar sobre las consecuencias que produce en nuestro organismo. Es un pequeño aporte para contribuir con el mejoramiento de la salud pública en general y la calidad de vida en particular”, concluyó.