El comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 anunció hoy la instalación de barreras submarinas de poliéster para mantener la concentración de bacterias en los "límites acordados" en las competencias de natación de larga distancia y triatlón.

Hace un año, los organizadores habían encontrado un nivel de bacterias coli 20 veces mayor que el aceptado por las federaciones deportivas internacionales.

"Las federaciones internacionales coincidieron en que los resultados de los test fueron muy exitosos", expresó Hidemasa Nakamura, director ejecutivo del comité organizador.

El sistema, que fue probado en julio y agosto, consiste en tres capas que rodearán el área cerca del Puente Arcoiris, en la bahía de la capital japonesa, donde tendrán lugar las pruebas.

"Creo que es muy importante para nosotros organizar estas pruebas de agua de mar en el corazón de Tokio y con los rascacielos en el fondo", estimó el dirigente. "Eso mostrará que Tokio es una ciudad con estructuras modernas y acceso al océano", agregó.

La mala calidad del agua ya fue un tema en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde las competencias de vela y remo se vieron afectadas.