Santiago Ibarra, el Gladiador que derriba barreras
El joven santafesino fue recientemente convocado a la Preselección Argentina de Básquet Silencioso de cara al Mundial de 2019
Los Ibarra son una familia que respira básquet. Desde papá Andrés, que encontró la misma pasión en sus dos hijos. Uno de ellos, después de recorrer las formativas de Rivadavia pasó a Unión donde milita actualmente.
Y la historia de Santiago es distinta, diferente, pero no menos importante y ratificando que cuando uno va en búsqueda de un sueño y trabaja para ello, nada es imposible. Nació el 5 de julio de 2002 y empezó también a jugar al básquet en Rivadavia Juniors, donde milita actualmente.
Su primer entrenador fue Luis Verga, quien lo fue entusiasmando para que extienda la tradición familiar. A la par fueron varios los entrenadores que le inculcaron los conceptos más importantes del juego, como además los valores que tiene esta hermosa disciplina. En la actualidad está bajo el comando de Fernando Ciprian.
Por su condición de hipoacusia recibió la invitación para unirse a la Asociación de Sordos de Entre Ríos el año pasado, en un torneo que se disputó en la capital entrerriana. Sus participaciones no terminaron allí, pues este año viajó a Salta para representar al seleccionado Panza Verde.
Con apenas 16 años y 187 centímetros de altura, jugando como escolta, Santi fue convocado recientemente a la Preselección Argentina (Los Topos), que realizará entre el 26 y 28 de octubre una concentración en Cruz del Eje (Córdoba).
La meta para el combinado de Básquet Silencioso nacional no es otra que prepararse para disputar el Mundial 2019, en sede y fecha a designar. Indudablemente un motivo para enorgullecernos todos, para que Marca Personal lo difunda, y para demostrar que como hizo Santi, no hay nada que frene nuestros sueños en esta vida.