Un final para el recuerdo y el olvido. El recuerdo de Nueva Zelanda, que sin hacer un buen partido se tomó revancha de la derrota de Wellington y cerró el Rugby Championship con un triunfo ante Sudáfrica por 32-20.

Y olvido para los sudafricanos que vieron cómo su equipo superaba por 12 puntos a los All Blacks a falta de cinco minutos y en la última jugada Ardie Savea apoyó un try y Mo'unga lo convirtió para el 32-30 final. El primer tiempo fue aburrido y los Springboks merecían un poco de mejor suerte aunque el parcial fue de 6-6. Todas las emociones, en el sentido literal de las palabras, se reservarían para el complemento.

Fueron un total de siete tries aunque tres de esos primeros cuatro correspondieron al local: 32-13 era el parcial en favor de los locales tras la conquista de Kolbe a los 20 minutos. Un par de jugadas después Ioane descontaría.

Pero lo bueno, lo cinematográfica se viviría en el puñado de minutos finales. A los 76, el empuje del pack firmado por Scott Barrett. Ya con la sirena esperando para hacerse escuchar en Pretoria, Mo'unga pateó un penal desde su campo hasta las 5 de Sudáfrica. Line, try de Savea, conversión del 10 de Crusaders. El ruido que el Loftus ejerció sobre el Haka se hizo un silencio molesto, insoportable tras la ejecución de Richie.