Además, anunció una serie de medidas para el evento que se celebrará del 14 al 27 de enero: habrá un reloj en cada pista para controlar el tiempo entre puntos y se cambiará la política de calor extremo por un nuevo índice de estrés térmico, con el objetivo de evitar golpes de calor.
También señaló que seguirá probando el "coaching" en pista en los partidos de la clasificación y de los torneos júnior. Actualmente, los entrenadores no pueden hablar con sus jugadores durante los partidos. La regla rige para los cuatro Grand Slam y para el circuito masculino, mientras que sí está permitido en el resto de torneos femeninos.
The prize-money pool will increase to AUD $60.5 million – up 10 per cent on 2018. #AusOpen 2019
— #AusOpen (@AustralianOpen) 8 de octubre de 2018
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"El 'coaching' es un tema sobre el que llevamos debatiendo mucho en los últimos meses y es bueno", indicó el director del Abierto de Australia, Craig Tiley. "Como deporte, el tenis necesita decidir el mejor camino para evolucionar. Nosotros seguiremos probando el coaching en pista durante la clasificación y seguiremos los debates con todas las partes involucradas", agregó.
El debate sobre la regla del "coaching" subió varios peldaños tras la final femenina del US Open en septiembre, cuando la estadounidense Serena Williams fue penalizada por recibir órdenes de su entrenador, Patrick Mouratoglou.