¿Qué es el síndrome de cuello de texto?
Esta patología afecta cada vez más a los usuarios intensivos de celulares y puede traer importantes problemas en el cuerpo.
El pasar muchas horas mirando el celular puede provocar lo que se denomina “síndrome de cuello de texto”, debido a la mala postura que lleva a presionar la región lumbar. Cada vez son más los afectados por esta patología.
Este síndrome hace que la columna pueda llegar a soportar entre 15 y 30 kilos más de presión sobre la región lumbar. Ocurre porque al utilizar el celular, el ángulo del cuello no es el correcto, ya que se suele inclinar la cabeza hacia adelante al escribir.
De acuerdo al ángulo de inclinación, la fuerza de presión aumenta, por lo que a unos 15º de inclinación, tendríamos 12 kg; a 30º tendríamos 18 kg; a 45º unos 22 kg y a 60º, alrededor de 27 kg.
¿Cuál es la consecuencia de esta mayor presión? Una sobrecarga de los trapecios, escalenos, esplenios y esternocleidomastoideos. En definitiva, el cuello pierde su curvatura natural y sufre por ello, según consignó el sitio Quo.
Pero además, también se pueden provocar estiramientos anormales del tejido espinal, lo que podría generar la compresión de un nervio, hernias de disco, rigidez y dolor de cuello y hombros, dolores de cabeza, entre otros síntomas.
Una forma de prevenir o de aliviar esta patología es con yoga facial. ¿En qué consiste?
Primero, colocá los talones de las manos debajo del mentón, abarcando también la mandíbula y envolviendo todo el óvalo de la cara. Con la cabeza levantada, intentá inclinar la cabeza hacia adelante, mientras las manos oponen resistencia, impidiendo que la cabeza baje. Mantené la postura 7 segundos, y repetí tres o cuatro veces.
Segundo, poné las manos entrelazadas en la nuca y presioná hacia adelante oponiendo resistencia con la cabeza. Mantené la presión siete segundos y relajá. Hacelo cuatro o cinco veces.
Tercero, colocá las manos cruzadas detrás de la cabeza inclinada envolviendo la nuca, incliná la cabeza hacia adelante e intentá elevarla, mientras las manos oponen resistencia impidiendo que esta se eleve. Hacelo durante siete segundos y relajá.