Lewis Hamilton no se pudo poner el domingo el tradicional sombrero de cowboy para celebrar en Texas su quinto título mundial de Fórmula 1. Pero seguro que no le importa mucho tener que esperar una semana y festejar el pentacampeonato con uno de mariachi.

El británico tuvo que posponer la fiesta al finalizar tercero en el Gran Premio de Estados Unidos, por detrás del finlandés Kimi Raikkonen y del holandés Max Verstappen. Pero como su rival por el título, Sebastian Vettel, quedó cuarto, el título parece algo seguro para México.

"Mercedes fue superado en un 'thriller' y la coronación de Hamilton se postergó", tituló hoy el diario británico "The Guardian", mientras que la prensa italiana celebró el primer triunfo de Raikkonen con Ferrari desde que regresó al equipo en 2014.

"Kimi Raikkonen devuelve a Ferrari al primer puesto del podio", escribió "Tuttosport". "Hace once años que ganó su primer título mundial con el coche rojo en Brasil", recordó. A pesar de su tercer puesto, Hamilton sale del circuito de Austin con 70 puntos de ventaja sobre Vettel, cuya carrera quedó comprometida tras un toque con el Red Bull de Daniel Ricciardo en la primera vuelta. El piloto alemán acabó abatido.

On to Mexico...@LewisHamilton needs only to finish in the top 7 on Sunday and a 5th world title will be his pic.twitter.com/yR271Qymtm

— Formula 1 (@F1) 22 de octubre de 2018

Todo lo que no sea una victoria de Vettel en México significará automáticamente el quinto título de Hamilton. Incluso ganando, el germano posiblemente no pueda evitar lo inevitable. Y es que al piloto de Mercedes le basta un séptimo puesto en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez para igualar las cinco coronas del argentino Juan Manuel Fangio y quedarse a dos del récord del alemán Michael Schumacher.

El año pasado ya se proclamó campeón en México, pero lo hizo de un modo "horrible", según sus propias palabras. Y es que se hizo con el título en una carrera en la que acabó noveno.

"Ahora vamos a México", dijo el domingo en Austin. "Es un lugar precioso, pero no he tenido siempre los mejores resultados. Así que quiero ganar la carrera", advirtió.

Hamilton no se bajó de su coche muy feliz el domingo, pero si el fin de semana fue aciago para alguien fue con Vettel. El piloto de Ferrari fue sancionado con tres puestos en la parrilla de salida y en la primera vuelta se tocó con Ricciardo. "Creo que si Sebastian no hubiera sufrido ese incidente en la primera vuelta, probablemente habría ganado la carrera con facilidad", admitió el jefe de Mercedes, Toto Wolff.

Como viene siendo habitual esta temporada, Vettel aseguró que Ferrari tuvo un gran ritmo de carrera pero a la vez admitió que el equipo todavía tiene lecciones que aprender. "Los últimos tiempos no han sido fáciles para mí y los malos resultados forman parte del deporte, pero creo que uno siempre puede superar los problemas", indicó. "Hay muchas cosas que tenemos que ver durante el invierno y yo me incluyo. No tengo problemas en admitir los problemas que cometí".

Es la tercera vez que Vettel choca esta temporada con un rival: ya le ocurrió en Monza con Hamilton y en Suzuka con Verstappen. Algunos creen que no es casualidad, pero Vettel opina simplemente que es mala suerte que su coche salga siempre dañado. "Es la tercera vez que choco y en todas el coche que acaba dado la vuelta", señaló. La tercera vez en las últimas cinco carreras, cuando estaba en juego el campeonato.