Cómo se debe desinfectar el celular después de llevarlo al baño
Uno de cada seis smartphones salen contaminados con microorganismos que podrían resultar nocivos.
Quien diga que no lleva su celular al baño, seguramente está mintiendo.
Algunas de las aplicaciones más leídas en esos momentos son Instagram Stories y algunos videos de youtube o de otros servicios de series on demand. Pero aunque creamos que tomamos todos los recaudos para ser impecables en nuestra higiene, la posibilidad de llevar algún tipo de germen a las pantallas touch de nuestros dispositivo existe y es real.
Los microorganismos, del baño a nuestro celular
La doctora Maite Muniesa, profesora asociada del departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona estudió el tema y advirtió que “las pantallas de los celulares o tabletas pueden contener el doble de bacterias que la tabla del inodoro”.
Y apuntó que este dato empeora al recordar que la tabla del inodoro se limpia más a menudo que los propias pantallas de los smartphones. Las bacterias que allí se acumulan pueden ir de decenas a miles de millones.
Un reciente estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine avala el análisis de la microbióloga al señalar que “uno de cada seis smartphones están contaminados con este tipo de microorganismos”. Muniesa explica que en el baño se produce el potencial paso de bacterias de origen fecal a las pantallas de vidrio.
Sin embargo los expertos remarcan que gran parte de las bacterias conviven con nosotros todo el tiempo en la vida diaria y muchas son beneficiosas dado que viven en armonía con nuestro cuerpo. Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer para reducir las chances de toparnos con de origen patógeno.
Limpiar con una gamuza o franela y no usar materiales abrasivos
En cualquier caso no está de más mantener normas básicas de higiene, como lavado de manos previo y posterior a la entrada en el baño, además de desinfectar el celular. No debemos relajarnos por sólo pasar un trapo o microfibra que permite desterrar del polvo al aparato.
Los expertos recomiendan humedecer una esquina de un paño o gamuza de microfibras con una proporción aproximada de 60% agua destilada y 40% de vinagre blanco y pasarlo sobre el teléfono con movimientos circulares evitando verter el líquido directamente sobre la pantalla.
El uso de alcohol podría dañar una capa ultrafina que llevan gran parte de los smartphones de gama media o alta llamada “cobertura oleófuga”.
Algunas marcas en particular, como la de la “manzanita”, sugieren no emplear productos de limpieza, aerosoles, disolventes, amoníaco ni agentes abrasivos, sino solamente un paño suave que no deje pelusa, ligeramente humedecido. Las superficies de vidrio frontales de sus teléfonos cuentan con el recubrimiento oleófugo mencionado, que con el tiempo pierde la capacidad de repeler y los materiales abrasivos aceleraran este proceso y pueden rayar el vidrio.