No hubo sorpresas en la votación del presupuesto nacional 2019, al menos en cuanto a la forma en que se esperaba, se expresen los diputados por Santa Fe. Esta madrugada, y tras más de 17 horas de debate, la iniciativa fue aprobada con 138 votos afirmativos, 103 negativos y 8 abstenciones y fue girada al Senado, donde se prevé que sea tratada en el recinto el 14 o el 21 de noviembre.

El voto santafesino

Tal como se preveía, los nueve legisladores de Cambiemos, Albor Cantard, Gonzalo del Cerro, Astrid Hummel, Lucas Incicco, Luciano Laspina, María Lucila Lehmann, Hugo Marcucci, José Núñez y Gisela Scaglia, respaldaron el proyecto que el gobierno de Mauricio Macri necesitaba para sellar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Laspina, figura relevante de la sesión —quien preside la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja— se encargó de presentar la nueva ley, como miembro informante.

"Es un presupuesto austero, pero no de ajuste, que equilibra la cuentas", apuntó el rosarino. Y luego justificó: "La estrategia —de ajuste— gradualista llegó a punto final", en referencia a la pretensión del déficit cero.

Los restantes 10 diputados nacionales por Santa Fe (19 en total), que no pertenecen al oficialismo nacional esta vez actuaron como opositores netos: no ingresaron al recinto hasta que el oficialismo consiguió quórum, y votaron negativamente.

Es así que quienes se opusieron al proyecto con uñas y dientes fueron Agustín Rossi, Marcos Cleri, Silvina Frana y Josefina González, del FpV; también Lucila De Ponti, que desde el Movimiento Evita se integró al nuevo interbloque que orienta, entre otros, Felipe Solá, Red por la Argentina. Otro tanto hicieron Alejandro Ramos y Alejandra Rodenas, con monobloques que articulan con el peronismo kirchnerista.

Del mismo modo lo hizo Luis Contigiani, quien hace unos meses tomó distancia del socialismo santafesino a la vez que profundizó su perfil opositor al proyecto del macrismo, según consigna hoy el diario La Capital de Rosario.

Equilibrio

Esta mañana por LT10, la oficialista Scaglia aseguró que el votado es un “presupuesto que busca equilibrar las cuentas públicas”. “Lejos está de ser un presupuesto de ajuste cuando el 76% está orientado directamente a la inversión social de la Argentina y a acompañar a los sectores más vulnerables”, enfatizó.

En diálogo con el programa El Cuarto Poder, la legisladora repudió los incidentes ocurridos en las afueras del Congreso y opinó: “algunos sectores de la Argentina creen que con palos se pueden dar las discusiones que tenemos que dar los diputados en el recinto con argumentos”.

Escribanías

Rossi, quien se encargaría del discurso de cierre del bloque mayoritario opositor, se lamentaba ayer: "A nosotros (gobierno kirchnerista) nos acusaban que transformábamos el Congreso en una escribanía de la Casa Rosada, ahora ellos transformaron al Congreso en una escribanía del FMI".

La sesión que empezó con quórum estricto de 129, luego fue interrumpida por más de una hora a pedido de diputados de la oposición en solidaridad con las víctimas de una fuerte represión policial contra los manifestantes en la zona del Congreso. "Están gobernando con balas y gases", denunció Lucila De Ponti, una de las diputadas que puso el cuerpo en la calle en el momento más dramático de la tarde de ayer.

Entre los peronistas santafesinos que hablaron en el recinto, Alejandro Ramos dijo: "Como peronista, a nosotros nos enseñaron a crear trabajo, y este presupuesto apunta a todo lo contrario".

Finalmente, ambos diputados por el Frente Renovador (FR) de Santa Fe, Alejandro Grandinetti y Vanesa Massetani, le dijeron no a la Casa Rosada. Una conducta novedosa para el FR, diferente a la que adoptó en las dos votaciones anteriores por presupuestos que atravesó Cambiemos (2016 y 2017).

Audio: Escuchá la nota completa con Gisela Scaglia