Crece descontento con las listas de Cristina
El armado de las listas legislativas dejó varios heridos en el arco kirchnerista, especialmente en fuerzas aliadas, que no escondieron hoy su bronca por el privilegio a La Cámpora, brazo juvenil del oficialismo.
Al enojo de la CGT de Hugo Moyano, se sumaron referentes de movimientos sociales, sectores aliados como Nuevo Encuentro y el "radicalismo K", además de intendentes de la Provincia de Buenos Aires.
Los principales reclamos volvieron a escucharse en la central obrera y sus referentes hablaron directamente de "calentura" con la Casa Rosada por el escaso lugar para sus hombres, mientras que el dirigente social Luis D´Elía calificó de "despropósito" que el oficialismo sólo haya designado una banca a la CGT y "diez para yuppies de La Cámpora".
El titular del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, dejó en claro que el movimiento sindical tenía "otra expectativa" con respecto a las nóminas de candidatos, que sólo incluyeron a dos postulantes del sector en Buenos Aires y uno de ellos ni siquiera moyanista.
La Casa Rosada habilitó un espacio para Facundo Moyano en el puesto once de la lista de diputados nacionales de la provincia y otro para Carlos Gdanisky, un hombre de la Unión Obrera Metalúrgica (OUM).
La frustración también fue experimentada en el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella que, luego de acatar la orden de la presidenta Cristina Kirchner de no presentar listas colectoras a diputados nacionales, debió conformarse con la postulación de Carlos Raimundi en el puesto 17 en la provincia.
Referentes del sector deslizaron su descontento, aunque intentaron conformarse comparándose con la situación de la CGT, que también obtuvo una escasa participación, pese a ser un sector con mucho más peso político.
Además, un elemento de descompresión fue la ubicación del ex vicejefe de Gabinete y actual legislador, Jorge Rivas, en el lugar número diez de la nómina: si bien no se trata de un hombre del círculo cercano a Sabbatella, en Nuevo Encuentro lo consideraron como una suerte de guiño, ya que Rivas integra en el Congreso la bancada que lidera el ex intendente de Morón.
Otra que pidió el libro de quejas fue la radical K Silvia Vázquez que apuntó directamente al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, por el armado de las nóminas oficialistas. Vázquez, amiga de la presidenta Cristina Kirchner y referente del sector que integró la famosa Concertación Plural en 2007, se quedó afuera de la lista de diputados nacionales, ya que le habían ofrecido el puesto 25 y no aceptó.
En tanto, los intendentes también ocuparon gran espacio entre los sectores que se anotaron para despotricar sobre las listas: el problema con los mandatarios comunales fue que la Casa Rosada bochó a la mayoría de los candidatos a legisladores provinciales por ellos propuestos.
Incluso, se quejaron porque tampoco pudo interferir en la confección de las listas del gobernador Daniel Scioli, ya que en el Gobierno se encargaron de no dejar librado al azar ningún nombre.
"Hasta dos horas antes del cierre estuvimos manteniendo reuniones y nos dijeron que teníamos asegurado un lugar. Ahora nos sentimos unos kelpers", explicó finalmente D´Elía, otro que se quedó afuera de las listas con su partido Miles.