La NASA aterriza en un asteroide para investigar el origen de la vida
Uno de sus objetivos principales es la extracción de muestras para enviarla a la Tierra.
La primera misión de la NASA diseñada para visitar un asteroide y devolver una muestra de su polvo a la Tierra llegó este lunes a su destino, Bennu, dos años después del lanzamiento desde Cabo Cañaveral, Florida.
La misión de USD 800 millones, conocida como OSIRIS-REx, tenía programada llegar al asteroide a las 12 del mediodía, hora del este en Estados Unidos.
Bennu es un asteroide primitivo compuesto de las moléculas que dieron origen a la vida en la Tierra y que podría aportar nueva información sobre la historia del Sistema Solar.
La sonda enviada usará su equipamiento de cinco instrumentos científicos para estudiar el asteroide durante el próximo año y medio. Uno de sus objetivos principales es la extracción de una muestra de este asteroide para enviarla a la Tierra, señaló la Agencia Espacial Estadounidense.
"Bennu está cubierto de material carbónico y principios orgánicos, las bases constructoras de la vida", explicó la científica adjunta del proyecto Amy Simon durante la retransmisión de la llegada de la aeronave.
Fue elegido entre unos 500.000 asteroides en el sistema solar porque orbita cerca del camino de la Tierra alrededor del Sol, tiene el tamaño correcto para el estudio científico y es uno de los asteroides más antiguos que se conocen. Los científicos de la NASA consideran que se formó en una colisión cósmica hace aproximadamente mil millones de años.
Desde su llegada, la aeronave acompañará a Bennu como si fuera su satélite para así conocer cómo funciona el movimiento de los asteroides que viajan por el Sistema Solar sin una onda gravitatoria definida.
For the past several months, Bennu has been coming into focus as I approached. Now that I’m here, I’ll fly around the asteroid and study it in detail. All the data I collect will help my team pick a spot to sample in 2020. #WelcomeToBennu 📸 Details: https://t.co/9pYBuYxA8X pic.twitter.com/CnzVwwRz5n
— NASA's OSIRIS-REx (@OSIRISREx) 3 de diciembre de 2018
En 2020, la sonda se estirará con su brazo robótico y tocará el asteroide con el objetivo de recolectar aproximadamente dos onzas (60 gramos) de material de la superficie del asteroide y regresar a la Tierra para un estudio adicional.
#WelcomeToBennu! After two years of travel – and more than a decade of planning and work by my team – I’m here. But Arrival is just the beginning… https://t.co/0bQPUwqUCp
— NASA's OSIRIS-REx (@OSIRISREx) 3 de diciembre de 2018
Credit: NASA/Goddard/University of Arizona pic.twitter.com/VyPG3gRRdw
"Después de dos años de viaje y más de una década de planificación y trabajo estoy aquí. Pero la llegada es solo el principio", publicó en Twitter el perfil de la misión en su cuenta oficial @OSIRISREx.
Para hacer llegar a la Tierra esa pieza, la aeronave cuenta con un dispositivo que propulsará una cápsula con la muestra en su interior y que deberá cruzar la atmósfera de nuevo hasta aterrizar entre los estados de California y Nevada.
"Es algo muy emocionante y que nunca antes hemos hecho", afirmó el científico instrumental de OSIRIS-REx, Dennis Reuter.
Los científicos esperan que revele más información sobre la formación temprana del sistema solar y sobre cómo encontrar recursos preciosos como los metales y el agua en los asteroides.
En 2010, la agencia espacial japonesa JAXA probó por primera vez la recolección de muestras de un asteroide. La nave espacial Hayabusa se estrelló en la superficie de su asteroide objetivo y logró devolver unos pocos microgramos de material.