Tras semanas de análisis de las imágenes de video y de los datos de los autos involucrados, el informe final del accidente concluyó que el halo jugó un papel crucial en salvar a Leclerc de una gran lesión... o de algo peor.

El informe del Instituto Global de la FIA, cuyos descubrimientos se revelan aquí por primera vez, han dado una clara indicación de hasta qué punto el halo resistió el choque.

El sistema de protección del habitáculo no solo se mantuvo "estructuralmente intacto y en una condición utilizable" tras el impacto de 58 kilonewton (kN) por la rueda delantera derecha del monoplaza de Fernando Alonso -Sauber pudo retirarlo sin problemas después del incidente- sino que también ayudó a desviar al McLaren.

Las imágenes del accidente tomadas por la cámara de alta velocidad de la FIA en el cockpit mostraron que Leclerc solo fue golpeado por pequeños fragmentos de fibra de carbono del coche de Alonso mientras el monoplaza del asturiano volaba sobre él.

Sin el Halo, sin embargo, el accidente habría sido mucho peor, a pesar de que la trayectoria de la rueda delantera no hubiera contactado con la cabeza de Leclerc.

Hablando en exclusiva a Motorsport.com sobre los resultados de la investigación, el Director de Seguridad de la FIA, Adam Baker, dijo: "A partir de los datos disponibles y las imágenes de video, estamos seguros de que la rueda no habría golpeado el casco de Leclerc".

"Pero, como el coche de Alonso siguió virando hacia el de Leclerc, creemos que el endplate delantero de Alonso sí habría golpeado el visor de Leclerc. Sin embargo, es difícil predecir la gravedad del contacto con toda precisión".

Los datos del accidente

El informe oficial del accidente de Spa, elaborado por el Instituto Global de la FIA, confirmó que el principal punto de contacto fue la rueda delantera derecha de Alonso golpeando la parte superior derecha del halo de Leclerc.

El análisis muestra que la velocidad relativa entre los dos coches era de aproximadamente 30 km/h, con un ángulo de impacto estimado de 90º.

Este choque con el halo fue suficiente para romper la suspensión del coche de Alonso, pero la llanta de la rueda delantera derecha se mantuvo intacta y el neumático parecía incluso haberse mantenido inflado. La suspensión trasera derecha de Leclerc se rompió en el accidente.

Los hallazgos clave del informe son:

*La fuerza máxima estimada impartida en el halo fue de 58 kN, lo que representa el 46% de lo que la FIA considera que pueden llegar a recibir (125 kN) los puntos de conexión del chasis y el halo. La posición de contacto durante el choque estuvo más cerca del punto donde se aplica la carga en las pruebas de homologación del halo.

*Si la rueda hubiera entrado en contacto con el casco de Leclerc con una fuerza similar, podría haber una lesión muy grave en la cabeza o el cuello.

*La energía y la fuerza de una rueda que impacta en el Halo está inherentemente limitada por la velocidad y la masa del conjunto de la rueda y la resistencia de la suspensión adjunta. Si la masa total del monoplaza hubiera impactado al halo a través de la estructura primaria, la energía del impacto habría sido de aproximadamente 30kJ (por 840kg con 30km/h de velocidad relativa). Dicha energía tendría consecuencias devastadoras si recae directamente sobre el piloto. Sin embargo, el halo no podría absorber toda esa energía sin una deformación significativa y una posible ruptura.

*Una investigación realizada por Sauber ha confirmado que la estructura del halo, sus accesorios y el chasis no se dañaron ni deformaron debido al golpe de la rueda.