El plantel de Unión está de licencia después de afrontar el último partido de este 2018 ante Banfield en Santa Fe. Por eso los que están en permanente charla pensando en el armado del próximo plantel son los dirigentes, encabezados por el presidente Luis Spahn que, como es sabido, es quién maneja la mayor parte de las tratativas.

Si bien todavía no hay nombres de los que jugadores que podrían llegar, hay otros que también están en la vidriera para emigrar. Quizás el que se lleva todos los boletos es Franco Soldano, quien estuvo cerca de ser transferido antes del arranque de esta temporada, aunque las ofertas no convencieron.

Pero no sería el único, ya que Yeimar Gómez Andrade también estarían en el radar de otros clubes. El Tate es dueño del 80% y por eso se transformó en un importante patrimonio. Después de buenas actuaciones, realzó su cotización, pese a este cierre con dudas de todo el grupo, que extendió la malaria a cinco sin ganar, con un empate y cuatro derrotas.

Hay un tema no menor. Por lo que pudo averiguar Diez en Deportes, el cafetero habría firmando un contrato de tres años con una cláusula de rescisión que rondaría el 1.800.000 dólares. Para cualquiera sería una verdadera fortuna, pero por las cifra que se manejan en el fútbol quizás no lo es tanto. Por eso el equipo que ponga sobre la mesa este dinero y con la anuencia del jugador, Unión deberá venderlo.

Por ahora son solo rumores sobre una posible negociación, pero por las dudas puertas adentros están atentos en caso de ser necesario salirle a buscar un reemplazante. ¿Seguirá Yeimar Gómez Andrade?