Se desinflan los Chalecos Amarillos
Divididos, escasos y desordenados, los manifestantes que exigen al gobierno de Macron mejorar el poder adquisitivo en Francia.
Y al quinto sábado, la marea retroedió. El acto V de los 'chalecos amarillos' reunió menos manifestantes. Hubo menos incidentes con la policía y menos detenciones. Llega la hora de los balances y se empieza a olfatear en las encuestas que la extrema derecha va a sacar el mayor beneficio.
La foto del día tuvo lugar a la caída del día. Los antidisturbios, en fila, con el cañón de agua de ariete y las furgonas detrás, barrieron los Campos Elíseos. Quedaban tan pocos manifestantes que gastaron el gas lacrimógeno justo. Que es bastante, para la medida española. Resultado, la "avenida más bonita del mundo" fue abierta al tráfico sobre las 6 de la tarde. Aunque todas las tiendas estaban cerradas y con los escaparates tapiados, es el primer sábado en un mes en que se podía circular por los Campos.
Fue un día raro en París: museos y torre Eiffel, abiertos. Grandes almacenes, también. Tiendas de lujo en la zona de conflicto, cerradas. Metro funcionando con estaciones cercanas a la zona de protesta, cerradas. Bicis, patinetes y buses, fuera de circulación.
En la Ópera, el otro punto de encuentro, había más policías que manifestantes. Estos empezaron la jornada con un minuto de silencio por las víctimas del atentado de Estrasburgo. Luego deambularon en grupos hasta que fueron dispersados.
La tensión era evidente que había descendido. Los turistas se hacían fotos delante de las dos tanquetas de la policía. Los antidisturbios tenían el casco en la cintura. Había incluso alguna conversación entre un policía montado a caballo y un manifestante curioso.
Las cifras confirmaron el retroceso. Ojo, esto todavía no ha acabado.
Sobre todo en provincias. El recuento oficial a las seis de la tarde era de 66.000 manifestantes en toda Francia, la mitad que hace siete días. Prácticamente el mismo número que policías desplegados, 69.000. En París, llegaron a 4.000, frente a 10.000 el pasado sábado. A la misma hora, las detenciones en París sumaban 168 personas cuando la semana pasada superaban el millar.
La intervención del presidente de la república en la televisión con promesas concretas como el alza del salario mínimo en 100 euros el pasado lunes ha aplacado a una parte de los chalecos. El atentado del martes en Estrasburgo también ha influido. El viernes por la noche, Macron recorrió las calles del centro de la capital alsaciana. Y, por primera vez en semanas, escuchó más palabras amables que pitos.
Antes, el Gobierno había retirado la subida de las tasas al gasoil que fueron el detonante de un movimiento inédito de protesta, sin líderes ni organización, que se comunica por Facebook.
"Está en fase de conclusión"
Las escenas de violencia y pillaje han hecho que la opinión pública, que ha respaldado a los 'chalecos' desde el primer día, haya cambiado. Y luego, ha llegado el frío y la nieve. Y se acerca la Navidad. Quedan muchos piquetes en la carretera. Pero esto se acaba.
Ayer, el anterior presidente de la República, François Hollande, fue el primer dirigente en decirlo en voz alta: "El movimiento está en fase de conclusión. Ha durado ya mucho tiempo y debe encontrar su desenlace". En su línea 'cariñosa' con la protesta, añadió: "Las medidas anunciadas prueban que este movimiento ha sido útil. Pero hay otras frustraciones y cóleras. Y habrá que escucharlas".
Lástima que sus partidarios, divididos, no estén en condiciones de recoger rédito alguno en las europeas. Se aprecia en los primeros sondeos. Los dos últimos publicados señalan que Marine Le Pen va ser quien más nueces/votos recoja, un 24%. Las tropas de Macron, que antes del conflicto le disputaban el primer puesto están ahora seis puntos detrás. Dos fuerzas que han acariciado al pelo a los 'chalecos' salen escaldadas: la derecha clásica de Laurent Wauquiez cotiza al 12% y la izquierda populista de Jean Luc Mélénchon, al 10%.
Subidón para el derechista Nicolas Dupont-Aignan, muy locuaz estas semanas que alcanza el 7%. Mismo porcentaje para los Verdes. Las dos listas socialistas, en el 5%. O vuelve Ségolene Royal o van camino del desastre.
Es prematuro para contar votos. Pero se acerca el momento de hace balance del conflicto. Ha habido 8 muertos: dos 'chalecos", atropellados en los piquetes, una señora de 80 años que sucumbió por los botes de humo de la policía en Marsella. El resto falleció en accidentes de tráfico relacionados con los cortes de carretera montados por los 'chalecos'. Ha habido más de 1.000 heridos entre los manifestantes y 245 en las fuerzas de seguridad.
El ministro de Finanzas, Bruno le Maire, ha cifrado el daño a la economía en un 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB). El presidente de la Federación del Comercio evalúa en 2.000 millones de euros lo que han dejado de ganar el sector. Habrá que sumar las pérdidas del sector hotelero y las de transportistas y del sector de logística, tocados por los cortes de carreteras.