Desde hace varios días se menciona que Unión tiene ya apalabrado a dos jugadores como posibles refuerzos. No se podía avanzar demasiado ante la inminente venta de Franco Soldano. El viernes parecía que todo se oscurecía cuando desde Olympiacos informaban su descontento con el proceder del presidente Luis Spahn, quien quiso cambiar las cosas.

Fue así como comenzó a fijarse en otros jugadores, pero el deseo del jugador pudo más y solo se espera que en las próximas horas exista la confirmación oficial de la institución. Ahora con el dinero en manos se tiene la herramienta necesaria para cristalizar algunas de las negociaciones.

Pablo Cuadra es uno de ellos y, por como viene la mano, no será tenido en cuente en Racing. Sin embargo, si no le traen ninguna incorporación a Eduardo Coudet la situación podría cambiar. El otro atacante es Walter Bou. Incluso el entrenador, Leonardo Madelón, habría tenido contactos con el jugador para manifestarle su deseo de tener en Santa Fe.

El acercamiento fue pleno, pero en el medio se metió Huracán que, con el arribo de Antonio Mohamed como entrenador, están en el mercado analizando opciones. Hoy el exdelantero de Boca –jugó el último campeonato en Vitoria de Brasil, donde no marcó goles– suena en varios clubes más siendo incluso uno de los más buscados. Por eso esta historia luciría más complicada de lo esperado.

Es verdad que el Tate tuvo mejores movimientos, pero esta época todos especulan más de la cuenta y eso acrecienta la incertidumbre. Unión deben afrontar una doble competencia, con la continuidad de la Superliga y la participación en la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle de Ecuador, por lo que el DT pretende tener a varios de los jugadores nuevos el comienzo de la pretemporada pactado para el 3 de enero.

Hoy este el escenario y, a medida que pasen los días, la puja será cada vez más grande.