El agua es esencial para la vida, y por eso es un recurso que debe ser cuidado por todos. Una guía de buenas prácticas para fomentar hábitos saludables y concientizar sobre la importancia del cuidado de los recursos hídricos.

Algunas recomendaciones para incorporar hábitos de hidratación saludable son:

1. Iniciar el día con agua: Tomar un vaso con agua inmediatamente antes o después de lavarse los dientes.

Conectándolo a un hábito ya establecido permitirá incorporarlo de forma más fácil.

2. Alarma de hidratación: para que una acción se transforme en un hábito necesita ser repetida y sostenida en el tiempo.

Utilizar una alarma como recordatorio para tomar agua permitirá facilitar la tarea y tenerlo siempre presente.

3. La importancia del almuerzo: durante el almuerzo se recomienda tomar agua y agregar una porción extra de frutas o vegetales.

Los alimentos cubren un 20% de las necesidades diarias de agua.

4. El cansancio, una alerta: suele ser el primer signo de una deshidratación.

También hay que hidratarse fuera del horario de las comidas, el cuerpo necesita energía para cumplir con sus funciones.

5. Mantente hidratado: es fundamental mantenerse hidratado a lo largo del día y conservar el balance de agua del cuerpo.

Tomar líquido en las comidas es importante, pero no hay que olvidarse de seguir tomando agua luego de las comidas del día.

6. Cena y post cena: el alcohol y/o la cafeína en horario nocturno pueden interferir con el sueño.

Se recomienda cambiar la bebida usual de la cena por agua.

Sumar ingredientes frescos al agua permite convertir una hidratación a gusto con mayores alternativas saludables.