Santa Fe sigue exportando jugadores a Europa
Tres juveniles de la Asociación Santafesina tomaron distintas direcciones en el amanecer de 2019. ¿Quienes son?
Si muchas voces al momento de hablar del básquet local hacen mención que nuestro deporte es cantera inagotable de valores, los hechos vuelven a reafirmarlo en el inicio de 2019. Se trata de tres jugadores que abandonaron la ciudad con un bolso cargado de ilusiones para proyectarse y seguir creciendo.
El caso más emblemático es el del ala-pivote Juan Fernández, clase 2002 (nació el 21 de noviembre), que terminó el año siendo campeón en U17 y Primera con Unión. En el medio tuvo un interesante Mundial U17 en nuestra provincia, que lo catapultó a un campus NBA y también le permitió ser visto por varias agencias. Una de ellas lo invitó a España y entre las opciones finalmente el chico se inclinó por Baloncesto Fuenlabrada, uno de los que mejor trabaja en materia de canteranos.
Fernández partió este 2 de enero, su idea es una vez establecido allí en España, poder sumarse a los entrenamientos para salir a la cancha y demostrar sus condiciones en los torneos que le toque afrontar.
La situación de Emiliano Toretta es la siguiente: el base/escolta de Regatas (1,83; nacido el 18 de setiembre de 2001) ya había sido contactado por Quimsa de Santiago del Estero en las vacaciones invernales de 2018. Allí, durante el Basketland, el DT Jorge Caballero logró el visto bueno para que viajara una vez finalizado el Interasociaciones de U17. Pero la suerte no lo ayudó al Lagunero que en ese torneo provincial con Santa Fe se lesionó y recién reapareció para los juegos finales que dejaron al equipo de Daniel Godoy en la A1 del Oficial Raúl Candioti.
Quimsa quiere mostrarle sus instalaciones y modo de trabajo (ya tiene en su filas a Lucio Longoni), pero Caballero conoce las cualidades del juvenil y su idea es poder sumarlo y que haga sus primeras armas con el actual campeón de la Liga de Desarrollo. Por lo pronto, Toretta en las próximas horas se suma a los entrenamientos de la fusión santiagueña.
Asimismo, Franco Riboldi tiene la idea de hacer un “dos por uno”, pues se radicará en Corrientes para estudiar kinesiología y su aspiración es poder seguir jugando al básquet. De hecho, más allá de una lesión que lo apartó de la parte final del 2018 con Banco Provincial, el ala-pivote (1,94; nacido el 10 de abril de 2001) fue una de las gratas apariciones del equipo de Guadalupe. Por eso por estas horas inicia una serie de pruebas con San Martín, uno de los dos equipos de la capital correntina que interviene en la Liga Nacional.