Una empresa solo contrata empleados autistas

El ambiente de oficina puede resultar incómodo para las personas con autismo.

Auticon es una firma tecnológica con sede en Santa Mónica (California, Estados Unidos), dedicada a probar software y corregir errores. A primera vista, no se diferencia mucho de ninguna otra compañía de la zona, con decoraciones de buen gusto sobre paredes blancas que inducen a la calma. Pero Auticon es una de las pocas compañías exclusivamente para empleados con autismo. 

Anteriormente conocida como MindSpark, la firma fue fundada por Gray Benoist, quien, como padre de dos hijos autistas, vio pocas opciones en el mundo laboral que pudieran adaptarse a sus necesidades. "Ambos son increíblemente capaces e inteligentes y merecen la oportunidad de poder expresar eso", le dijo Benoist a la BBC en una visita reciente a la compañía. "Sentí que ese hueco tenía que ser llenado y no había otra forma de hacerlo que actuando yo mismo", agregó.

Benoist fundó la compañía en 2013 y desde entonces creció hasta tener más de 150 empleados. Su hijo mayor, que también se llama Gray, trabaja en el equipo financiero.

 

Su hijo Peter, por ejemplo, había trabajado en oficinas "normales" antes, pero a él no le parecían muy normales. No podía hacer conexiones sociales", le dijo a la BBC. Evan describe cómo, en trabajos anteriores, "solo se sentaba y escuchaba un podcast mientras almorzaba".

Dificultades en la búsqueda laboral

"Las personas tienden a contratar a personas que son como ellas mismas, y las personas autistas no son como tú, son como ellas mismas", señala Steve Silberman, autor de Neurotribes, un libro que analiza la evolución del autismo.

Las cosas que se supone que no se deben hacer en una entrevista es prácticamente la definición de autismo: no apartés la vista, mirá al empleador a los ojos, vendéte a vos mismo. Todo esto es muy difícil para las personas autistas.

Brian quería desesperadamente utilizar sus habilidades informáticas, pero no se animaba a buscar trabajo en el competitivo mundo de la tecnología. "Hay mucha presión. Tienes que competir contra otra gente", contó. Tuvo otros trabajos no especializados, uno en una tienda de comestibles y otro en un lavado de autos, en los que no utilizaba sus habilidades y, en sus propias palabras, "no iba a ninguna parte".

Flexibilidad 

Además de tener mayor ansiedad, con frecuencia las personas autistas tienen dificultad para la interacción social. En Auticon, si los empleados quieren auriculares por la sensibilidad al ruido, pueden usarlos.

También tienen la opción de trabajar en un cuarto oscuro si lo prefieren, no tienen que tomar descansos para comer si no los quieren, y si no se sienten capaces de comunicarse verbalmente con sus compañeros de equipo, pueden usar aplicaciones de mensajería. Incluso, tienen derecho a "días de descanso por ansiedad".

Es un ejemplo que otras compañías deberían tomar en cuenta, piensa Silberman. "Para muchas personas autistas, si encuentran un lugar donde se sienten apoyados y sienten que sus habilidades pueden prosperar, se vuelven muy devotos y leales y no se cambian. Y eso ahorra dinero a las empresas porque no tienen que volver a capacitar a las personas".