Cualquier aviso comercial puede transformarse en una publicidad engañosa. Informan una cosa, pero luego resulta ser otra muy distinta: pasajes aéreos a precio promocional que no incluyen impuestos, electrodomésticos en oferta que no están en stock, tarjetas de fidelización de clientes que no funcionan como tal y  un banco que usa letra muy pequeña para informar recargos y comisiones, son algunas de las cuestiones que los argentinos padecen a diario y algunos se animan a denunciarlas en Defensa del Consumidor.

Hay sanciones que existen en el país para este tipo de información que es muy bonita y precisa cuando uno las lee o las escucha pero a la hora de buscar los beneficios no todo lo que brilla es oro.  En nuestro país, el artículo 9 de la ley de Lealtad Comercial (22.802) y el Código Civil y Comercial de la Nación (artículo 1101) establecen su prohibición.

El diálogo con LT10, Jorge Varela, director de la agencia de marketing Humo Rojo, explicó que "la publicidad engañosa se da constantemente en todos lados y hay que estar atentos para no caer en ella" Por otro lado afirmó que "lo primero que hay que decir es que hay un círculo vicioso que se da entre las marcas que necesitan vender y la gente que necesita un precio más barato".

Entre los engaños que más se dan hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentales: por un lado la vigencia que tiene la promoción que se está dando y por otro, cuantos productos están dentro de ella.

Hoy en día la promoción engañosa tiene un control que se da por paprte del usuario que antes no existía. Con la llegada de las redes sociales, son los usuarios los que empiezan a denunciar a las empresas y hacen que de alguna manera las ofertas estén controladas. No es algo siemple para una marca que ur reclamo se vuelva viral y el nombre aparezca con posteos negativos en las redes. Las consecuencias pueden ser catastróficas. 

"Hay empresas que prometen ofertas que son increíbles. Por otro lado los usuarios desesperados por comprar algo más barato no leen la letra chica y caen dentro de la trampa", dijo Varela quien además afirma que los casos deben ser denunciados

Un ejemplo claro de engaño se da en las empresas de turismo o de pasajes. Algunas aerolineas ponen en promoción pasajes a menos de la mitad de precio de lo que salen. El tema es ver cuantos pasajes por avión o colectivo son los que costarán ese precio. Si de 250 plazas de un avión solo 20 pasajes saldrán eso, hay un engaño y los demás pagarán lo que salía antes. Es el famoso dicho “hasta agotar stock” o “sólo 20 pasajes”.

Algunos tips antes de una compra

1- Primero reflexionar: ¿Es lo que necesito? El primer paso ante una publicidad es preguntarse: ¿El bien o servicio promocionado es el que realmente necesito o el que quiero? ¿Cubre la necesidad que busco satisfacer? Si hay interés en la promoción, entonces comienza la tarea para "comprender" el aviso.

2- Leer toda la letra chica: Prestar atención a la información complementaria o apartado legal –que se conoce como "letra chica"– y a los datos relevantes del producto al margen del texto principal, ya sea al pie de página o sobre el margen. "

3- Atención con las publicidades sobre productos o servicios que se venden por internet: el apartado legal debe informar que en este tipo de compras el consumidor tiene 10 días para arrepentirse de la operación y devolver el producto –sin haberlo usado– y sin tener que pagar gastos de fletes u otros.

4- Sospechar de los asteriscos: Los avisos que tienen muchos asteriscos son para dudar, dicen los expertos. Señalan que ellos pueden remitir a limitaciones en lo prometido en el cuerpo principal de la publicidad, como pueden ser las promociones que se ofrecen sujetas a condiciones restrictivas y excluyentes. 

–Conocer el precio final: Las publicidades no tienen la obligación de informar precios, pero si lo hacen deben cumplir las normas legales: no puede haber diferencias entre el precio informado en el anuncio y el precio final en el caso de adquirir el bien o servicio publicitado. 

Audio: Jorge Varela- especialista en marketing