La forma correcta de usar el aire acondicionado
No solo es importante el correcto uso de este electrodoméstico para no crear más problemas ambientales, sino también para la salud.
El aire acondicionado es la salvación para muchos pero, estar expuestos de manera permanente al aire seco afecta nuestra salud, en especial las vía aérea superior e inferior.
La temperatura normal de nuestro cuerpo es de 36. 5°C, por lo que el uso de los aires acondicionados por debajo de los 24°C, más la suciedad de los filtros, generan problemas, en especial, otorrinolaringológicos. Hay ciertas afecciones desencadenadas por el mal uso del aparato:
• Sinusitis: presión o dolor de cabeza, mocos detrás de la nariz y malestar.
• Crisis de rinitis: en personas alérgicas.
• Crisis de broncoespamos: en personas asmáticas.
• Resfríos: estornudos, secreción, mocos, malestar general.
• Laringitis: que se manifiesta con disfonía (voz ronca) o afonía (ausencia de voz).
• Faringitis: dolor de garganta, problemas al tragar por la inflamación.
El aire acondicionado no produce enfermedades de por sí, las enfermedades se manifiestan por la presencia de un aire viciado, donde están los virus o bacterias. Mucho frío o bruscos cambios de temperatura pueden favorecer estas afecciones.
El equipo debe acondicionar el ambiente y no refrigerarlo, y el organismo debe adaptarse de a poco para no sufrir inconvenientes en su salud. Para eso, se debe pasar a modo ventilación cada dos o tres horas, o abrir puertas y ventanas cada tanto, para que el aire no sea viciado.
Tienen que tener un cuidado especial las personas con infecciones respiratorias, porque en lugares cerrados el sistema de aire aumenta las posibilidades de un contagio al ser el mismo aire el que va recirculando. Sí a esto se le agrega la presencia de agentes químicos de odorizantes o sahumerios, la situación empeora.
Tips para tener en cuenta:
– Acondicioná el ambiente con una temperatura entre 24 y 27 °C.
– Tratá de mantener la humedad del ambiente (para eso usar función ventilación).
– Mantené los filtros limpios para evitar que se acumulen partículas alergénicas como pólen, ácaros o polvo doméstico.
– Evitá cambios bruscos: cuando entrás con el cuerpo muy caliente por haber estado al sol, encendé el aparato y dejarlo a una temperatura no muy baja.
– Mantenete hidratado.
– Tené cuidado con los niños y las personas mayores, tienen una temperatura corporal por debajo de la normal, y les puede ocasionar enfriamientos.
– Cuando uno descansa, puede dormir con la boca abierta, y si lo hace con el aire acondicionado encendido, puede sufrir irritación de las vías aéreas, más aún en personas que tengan las defensas bajas.