Tips para comenzar una dieta sin levadura
Se conocen como dietas sin levadura aquellas dietas que se emplean para frenar y combatir los efectos de infecciones provocadas por el hongo Candida Albicans. Un hongo que puede aparecer en distintas partes del cuerpo, especialmente en la boca y en los genitales, provocando infecciones. Este hongo puede vivir incluso en el interior del cuerpo humano y afectar a la boca, el esófago, la zona vaginal, la pile e incluso aparecer en la sangre.
Normalmente nuestro organismo suele mantener este tipo de hongos controlados, si bien, y en períodos en el que el sistema inmunológico está débil, pueden extenderse y causar infecciones. Los síntomas pueden ser manchas blancas en la boca, picores, erupciones cutáneas, infecciones urinarias, dificultades al tragar, en el caso que aparezca en el esófago. Si deseas saber más sobre cómo evitar o combatir este tipo de infecciones, en este artículo te ofrecemos una guía para empezar una dieta sin levadura.¡Toma nota y cuídate!
¿En qué consiste una dieta sin levadura?
Los especialistas recomiendan seguir una dieta sin levadura como forma para paliar los efectos de las infecciones por cándida. Si estás tomando ya una medicación para controlar la infección, puedes intentar combatir los síntomas y ayudar a una pronta recuperación comenzando una dieta sin levadura. Y es que es una teoría comúnmente aceptada que el equilibrio natural de levadura en el organismo puede alterarse y crecer de forma exagerada, siendo preciso restaurarlo reduciendo o eliminando los alimentos con levaduras de nuestro menú diario.
Si eres propenso a padecer infecciones también te interesará saber qué alimentos contienen levadura y debes evitar cuando padezcas una candidiasis. Toma nota:
Alimentos que contienen levadura y debes excluir de tu dieta
En una dieta sin levaduras deberás eliminar una gran cantidad de alimentos, siendo también interesante que revises la lista de ingredientes de todo producto que adquieras al objeto de averiguar si tienen levaduras. Así, básicamente debes ceñirte a alimentarte con productos frescos y naturales, así como eliminar por completo aquellos productos elaborados. Entre los alimentos que debes evitar se destacan:
- Las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, la sidra o el vino, esto es, bebidas que precisan de fermentación.
- Los hongos y las setas.
- Los productos que contengan levadura de pan como la masa de las pizzas, las tartas, dulces, el pan y la bollería en general.
- Los quesos semicurados o curados como el Cabrales, el queso manchego curado, el queso de oveja, el Camembert o el Roquefort, entre otros.
- El extracto de levadura, ingrediente habitual en alimentos elaborados como patés, caldos industriales y concentrados, sopas de sobre, etcétera.
- La levadura de cerveza, complemento alimenticio que aparece también como ingrediente en muchos alimentos.
- También los tés fermentados como el te negro o el té Oolong u alimentos fermentados como la mostaza, el miso, el kombucha o el choucrout, además de estimulantes como el café.
- Algunas verduras que fermentan durante la digestión como la col, la berza, el brócoli, etcetera.
- El vinagre y determinados aliños para ensaladas.
Alimentos que sí puedes incluir en una dieta sin levadura
Como ya hemos señalado, los alimentos que sí puedes incluir son verduras, frutas y proteínas y productos lácteos. Entre los más adecuados para tu dieta:
- Carne fresca, especialmente de pollo, pavo y conejo
- Pescados frescos
- Huevos
- Legumbres
- Frutos secos
- Arroz integral
- Leche de soja o de arroz
- Yogur natural con cultivos activos
- Quesos frescos
- Tés sin teína
Consulta a tu médico o tu nutricionista sobre la conveniencia de hacer esta dieta y valorar durante cuánto tiempo seguirla y cómo de estricta ha de ser. Ten en cuenta que con unas 4 o 6 semanas puede ser más que suficiente. Asimismo, y cuando ya te hayas recuperado, puedes ir introduciendo poco a poco los alimentos restringidos e ir comprobando tu mismo si te sientan o no bien.