Dos abuelos organizan campaña de bicis usadas para una escuelita rural

Yolanda, de 78 años, y su marido de 80 viven en Buenos Aires, pero se conmovieron al ver las condiciones en que van a la escuela los alumnos de la Nº844. Escuchá su emotivo testimonio y mirá cómo ayudar.

Yolanda Lobaiza es oriunda de Coronda, y su esposo también. Tienen 78 y 80 años. Tuvieron una infancia muy humilde. Todavía jóvenes partieron hacia José C. Paz (provincia de Buenos Aires). Hace 58 años que están casados, y hace 10 que decidieron ayudar en escuelitas rurales de su ciudad de origen. 

Ella no puede contener la emoción cuando relata por Primera Tarde cada paso recorrido. Desde 1973 y por décadas, junto a su "compañero" se dedicaron a mejorar la localidad bonaerense que los vio crecer juntos. Allí fundaron tres escuelas, una plazoleta y la sociedad de fomento. Bregaron por obras de iluminación y asfalto. Y cuando el trabajo ya estuvo hecho, se volcaron a sus raíces. 

"Nosotros venimos todos los años a Coronda. Tenemos nuestra casita. Un día empezamos a caminar para visitar escuelitas rurales, y encontramos esta, la 844. Realmente era un ranchito. Fue muy duro llegar a ese lugar. Eran senderos cañaverales, muchos yuyales, víboras. Hace 10 años que estamos trabajando. Cada cuatro meses venimos con un camión de mercadería", cuenta Yolanda.

Esta semana volvieron, y les surgió una ingeniosa manera de ayudar al establecimiento. "No podíamos llegar por los yuyales. Eran más altos que el auto. Es tremendo ver a los nenitos caminar por esos lugares, en ojotas, con esos días de calor. Y cuando hace frío también llegan con ojotas o zapatillas mojadas por el pasto", lamentó. 

"Entonces, se me ocurrió hacer una 'campaña de la bicicleta usada'", dijo, entusiasmada.  La idea es conseguir 30 bicis para que los chicos puedan ir a la escuela, y que los rodados queden en la institución

Yolanda y su marido consiguieron el apoyo del Club de Leones de Coronda, que accedió a guardar las bicicletas que la gente done. "No importa que les hagan falta arreglos: lo que haya que reparar, se repara", aclara. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse con el mencionado club, al teléfono (0342) 491-1732

"La escuela a mí me dio todo. Y entonces, tengo que devolverlo ahora", cerró Yolanda, más conmovida que nunca.

Escuchá su conmovedor testimonio: 

 

 

 

Audio: Yolanda Lobaisa

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