Estados Unidos tuvo su mayor déficit comercial en 10 años
Las principales diferencias se dan con China, México y la Unión Europea.
Los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, por equilibrar los intercambios entre su país y el resto del mundo no surtieron efecto y el déficit comercial alcanzó en 2018 su máximo en 10 años.
Trump no pudo impedir el flujo cada vez mayor de importaciones de China, México y la Unión Europea (UE), a pesar de los aranceles adicionales que impuso a los bienes procedentes del extranjero.
El déficit de los bienes y servicios se situó en 621.000 millones de dólares (+12,5%) con exportaciones récord de 2,5 billones de dólares (+6,3%) e importaciones también históricas de 3,121 billones de dólares (+7,5%), según los datos revelados este miércoles por el departamento de Comercio.
Estados Unidos tuvo niveles de importaciones récord con 60 países; empezando con China (539.500 millones de dólares), México (346.500 millones de dólares y Alemania (125.900 millones de dólares), dice el informe.
Dejando a un lado el excedente en los intercambios de servicios (+270,2%), el déficit comercial en bienes sería de 891.300 millones de dólares, un récord absoluto.
El déficit comercial estadounidense prosiguió su fuerte ascenso a pesar de la guerra comercial que la administración Trump declaró a sus principales socios, especialmente China.
Washington y Pekin se impusieron mutuamente aranceles a productos que totalizan 360.000 millones de dólares. Aún así, el déficit de Estados Unidos con China se expandió a 419.000 millones de dólares; en un nuevo récord.
En las últimas semanas, Trump ha señalado que Estados Unidos está cerca de cerrar su guerra comercial con China pero se conocen pocos datos concretos sobre eso.
El déficit con la Unión Europea también llegó a una cifra récord: 169.300 millones de dólares mientras que con México aumentó a 81.500 millones de dólares.
Estados Unidos logró superávits con Gran Bretaña y países de América del Sur y Centroamérica.
A pesar de las medidas proteccionistas de Trump, la Casa Blanca debe lidiar con el apetito insaciable de la población por los bienes de consumo de bajo costo, procedentes del extranjero.
El alza del déficit comercial no tiene por qué ser una mala noticia, ya que suele reflejar una economía en plena expansión: en 2018, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del país rozó el 3%.
Pero los expertos coinciden en que el incremento del PIB estadounidense se frenará a medida que se reduzcan medidas de estímulo económico como la gran reducción de impuestos aprobadas por el gobierno.