Luego de un día de compras no esperamos el momento para poder usar la ropa nueva que conseguimos. Especialistas no recomiendan que se usen las prendas nuevas sin antes lavarlas previamente.

Químicos, bacterias, ácaros y polvo son algunas de las cosas que podemos encontrar en nuestra ropa nueva y que nos pueden llegar a traer alergias o diferentes problemas en nuestra piel.

Otro factor que se tiene que tener en cuenta es que existe la posibilidad de que la ropa haya sido probada por otras personas o que se haya apoyado en el suelo. Esto genera que la ropa entre en contacto con diferentes bacterias y polvo.

Una investigación de la Universidad de Estocolmo, en Suecia, expresó que los químicos que se suelen usar para darle color a la ropa pueden generar alergias en algunas personas.

Especialistas aseguran que la lana y los agentes químicos son una de las principales causas de la dermatitis atópica. Esto es una infección que hasta el momento no tiene una cura médica.

Es por esto que se recomienda siempre lavar la ropa que fue recién comprada, sobre todo en el caso de las prendas interiores las cuales están en contacto con zonas extremadamente delicadas.