Un salón bastante devaluado

El Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires abrirá mañana sus puertas al público con las últimas joyas de la industria automotriz nacional y mundial, pero con once automotrices menos que en la edición anterior, a raíz de la decisión del Gobierno de frenar la importación de autos de alta gama, con el fin de equilibrar la balanza comercial.

Unas 22 marcas exponen los modelos con los que se disputan un mercado mundial en franco reacomodamiento tras la crisis financiera global de 2009 y también revelan los coches recientemente anunciados en Europa, Estados Unidos y Asia del Este que serán comercializados a partir de 2012 en el país.

Un impactante Porsche Cayenne Hybrid negro -con propulsor eléctrico- dará la bienvenida a los visitantes en la Rural de Palermo, y a pocos metros una alucinante Ferrari Italia 458 roja colmará las ansias de los argentinos que esperaban el retorno del Salón desde su última edición, en 2007.

Quienes se acerquen podrán sentarse y sentir el confort de un potente Chevrolet Camaro SS de 406 caballos de fuerza, una reedición superdoportiva y tecnológica de aquel automóvil lanzado por la marca estadounidense en 1967, y tomarse una foto con el Mercedes Benz SLK alas de gaviota o el 8C Spider, de Alfa Romeo.

Si bien las marcas de alta gama trajeron los coches que están causando furor en el mundo, es notoria la participación de pocos modelos del alto impacto visual y económico y también la ausencia de firmas insignias del lujo automotriz, como BMW y Roll Royce, entre otras.

Al menos once automotrices de nivel mundial decidieron bajarse de la convocatoria desde que en enero pasado el Gobierno les trabara las importaciones a través de Licencias No Automáticas digitadas por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.

El mal humor aún no se disipó entre los empresarios y ninguno de ellos, importadores en su mayoría, esconde su descontento por la forma en que actuó el Gobierno debido a la falta de aviso previo a las medidas y a la traba de miles de unidades que ya se encontraban en el puerto de Zárate.

Es que en enero, Moreno sorprendió con trabas aduaneras y obligó a los empresarios a comprometerse a equilibrar la balanza comercial en un año, con la exportación de cualquier producto que ayude a equiparar el dólar por dólar, lo cual ya fue acordado por once automotrices.

Iveco, Mercedes Benz, Scania, Ford, Chevrolet, Toyota, Fiat, Chrysler, Alfa Romeo, Nissan, Renault, Volkswagen, Citroën, Peugeot, Smart, Audi, Honda, Ferrari, Maseratti y Porsche son de la partida, pero se quedaron afuera Kia, Chery, Hyundai, BMW, Jaguar, MINI, Mitsubishi, Rolls Royce, Subaru y Volvo; entre otras.