Termas de Río Hondo, una prueba de fuego para Michelin

Michelin afronta uno de los desplazamientos más complejos a nivel logístico de la temporada 2019 del Campeonato del Mundo

Fin de semana especial para Michelin. La cita mundialista en Termas de Río Hondo pondrá a prueba a la marca de neumáticos en una segunda cita de la temporada muy exigente, por las características del circuito y por los precedentes de temporadas anteriores.

El trazado de 4.806 metros supone todo un examen para los pilotos, sus respectivas motos y, especialmente, los neumáticos. La superficie abrasiva del circuito, unida a las altas temperaturas y la exigencia de los cinco giros a la izquierda, los nueve a la derecha y su larga recta de más de un kilómetro ponen a prueba la calidad de las gomas Michelin en uno de sus mayores desafíos del año.

Se da la circunstancia, además, que, pese al trabajo duro realizado en las visitas anteriores al trazado argentino, Michelin no ha podido recoger siempre toda la información deseada. El asfalto fue renovado el pasado año, pero muchas de las sesiones se vieron entonces interrumpidas por la lluvia.

En esta ocasión, se espera que las condiciones climatológicas permitan mostrar todo el potencial de los neumáticos, ya que Termas de Río Hondo apenas ha disfrutado de una cita totalmente seca desde su regreso al Campeonato del Mundo.

La asignación para Argentina estará compuesta por neumáticos MICHELIN Power Slick blandos, medios y duros que han sido elegidos para adaptarse a las exigencias del circuito y que tendrán un diseño simétrico.

Se trata de la primera ocasión en que Michelin suministra una selección completa de neumáticos traseros simétricos en el circuito argentino, pero se ha abogado por dicha opción tras el análisis de los datos y al observar el desgaste que se genera en las curvas.

En caso de que la lluvia, en mayor o menor nivel, haga acto de presencia, la selección de los neumáticos MICHELIN Power Rain será suave y media para la parte delantera y trasera, con la parte trasera con un acabado asimétrico más duro en el lado derecho.

Piero Taramasso, Michelin Motorsport Two-Wheel Manager, admitió las dificultades históricas de la marca desde su regreso al Campeonato del Mundo: "Cuando tuvimos un test en 2015 llovió, así que no obtuvimos todos los datos y en los tres años que hemos corrido allí hemos tenido inclemencias meteorológicas, lo que ha significado que nunca hemos podido conseguir un fin de semana completamente seco en el que podamos evaluar totalmente el rendimiento de los neumáticos".

Taramasso también detalló que la asignación de este año está basada en el nuevo asfalto renovado en 2018 y en las conclusiones que se pudieron extraer el pasado año mientras se rodaba en seco, además del "intenso conocimiento del comportamiento de los neumáticos en otros circuitos con características similares".

"Es una pista muy exigente que puede llevar los neumáticos al límite, sobre todo si hace mucho calor, así que nos hemos preparado para lo que nos espera y estamos decididos a conseguir unos buenos resultados, si el tiempo nos lo permite", sentenció el Michelin Motorsport Two-Wheel Manager.