Entre tantas dudas, Cristina da señales de que quiere seguir

Muchos kirchneristas, incluso algunos de la primera hora, ya estaban comenzando a dudar del silencio y hermetismo de Cristina Kirchner sobre su candidatura a la reelección. Es más, siguen dudando pese a que la mandataria dio por fin algunas señales concretas de que le interesa el armado electoral del oficialismo de cara a octubre próximo.

En las últimas horas, Cristina intervino en dos negociaciones clave: las que atañen a las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. En la Casa Rosada, la mandataria habló personalmente con el gobernador Daniel Scioli y con el candidato kirchnerista santafesino, el diputado Agustín Rossi. La jefa de Estado volvió a ser asistida por Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico.

Según pudo saber Noticias Argentinas, el objetivo de Cristina sería consolidar listas de candidatos a diputados y senadores nacionales absolutamente fieles a la Casa Rosada, teniendo en cuenta los sinsabores que le dejaron -a ella y en su momento a Néstor Kirchner- la fallida experiencia de la Concertación, que estalló en mil pedazos en medio de la crisis del sector agropecuario.

Por eso es que en la Casa Rosada ya dan por hecho que el candidato a gobernador bonaerense Martín Sabbatella no podrá tener una lista de diputados propia, colgada de la candidatura presidencial de Cristina, lo que asentaría aún más la sintonía que la mandataria viene teniendo con Scioli. El propio gobernador se habría llevado ayer de la Casa Rosada alguna garantía en este sentido.

Este mismo martes vence el plazo impuesto por la Justicia electoral para formalizar los frentes y alianzas que acudirán a los comicios nacionales. Más allá de los vaivenes anímicos propios de una persona que atraviesa un proceso de luto, Cristina volvió a dar señales de vida política. No es poco considerando que sólo faltan diez días para concretar el demorado anuncio sobre su candidatura a la reelección.

En medio de esta situación, en la Casa Rosada comentan que Cristina va a estirar todo lo que pueda el lanzamiento de su candidatura por dos motivos: primero, para provocar un "efecto embudo" parecido al que logró cuando designó a último momento a la fórmula Filmus-Tomada para la ciudad de Buenos Aires, lo que provocó un fortalecimiento de la dupla y la puso en zona de balotaje con Mauricio Macri.

Segundo, porque el lanzamiento no debería tener lugar en medio del escándalo Schoklender, que ha disparado el peor escenario para la confirmación de su candidatura a la reelección.