Antonio tiene un negocio en barrio Centenario. Esta mañana, cuando su mujer estaba atendiendo y él sacando el auto del garage sospechó de un joven que entraba a comprar.

Observó conductas extrañas y rápidamente se bajó del vehículo. Cuando entró al local, el joven le estaba apuntando con un arma a su pareja.

Ante esa situación, "sin pensarlo" como definió, comenzó a forcejear con el delincuente. En medio de la disputa, el joven le dio un culatazo, pero gracias a la ayuda de uno de los empleados lograron reducirlo.

"Era un joven armado que quiso asaltar a mi mujer, yo fui pura reacción, ni lo pensé. Corrí, forcejeamos y recibí un culatazo, pero pudimos reducirlo", contó al móvil de LT10.

"Realizamos un arresto civil hasta que llegó la policía", dijo Antonio, quien lamentó: "Estoy preocupado porque ya sabemos como es esto, ahora empiezan a molestar los amigos o familiares y la cosa no se termina. Esa es la otra, a veces más peligrosa que el asalto. Terminan ganando la batalla", remarcó.

Audio: Antonio (comerciante)