En su séptimo Vía Crucis, Francisco pidió por los inmigrantes y los hambrientos
"Ayúdanos a ver en tu cruz todas las cruces del mundo", dijo al celebrar la tradicional ceremonia de Viernes Santo, y antes de enumerar una serie de situaciones por las que pidió.
El papa Francisco pidió por los inmigrantes, los "hambrientos de pan y amor" y por la Tierra, al enumerar una serie de "cruces en el mundo" durante la celebración del Vía Crucis frente al Coliseo Romano.
En sus pedidos, Jorge Bergoglio incluyó a "las personas hambrientas de pan y amor"; a "las personas solas y abandonadas incluso por sus propios hijos y parientes", y a las (personas) "sedientas de justicia y de paz". Uno de los ejes de su pontificado estuvo presente y reclamó entonces también por "los inmigrantes que encuentran las puertas cerradas a causa del miedo y de corazones blindados por los cálculos políticos".
Tras pedir por "la Iglesia que se siente continuamente asaltada desde dentro y desde fuera", el pontífice expresó su preocupación ambiental y reclamó por "nuestro hogar común que seriamente se marchita ante nuestros ojos egoístas y ciegos por la codicia y el poder". Además, en lo que pareció una referencia implícita a la crisis de abusos que atraviesa la Iglesia, pidió por "los pequeños, heridos en su inocencia y en su pureza".