Las inundaciones azotan una vez más al noreste argentino. Ya se contabilizan dos muertos y más de 5400 evacuados. La preocupación se traslada a las provincias que reciben el desagote de los Ríos Paraná, Iguazú, Paraguay, entre otros. Santa Fe es una de esas provincias, y las localidades del norte santafesino temen sumarse a la lista de afectados.

Carlos Paoli, Investigador Asociado del Instituto Nacional del Agua explicó por LT10 que en el tramo del Paraná medio (desde Corrientes a Santa Fe) el Río recibe por la margen derecha los aportes de lluvias que llegan desde el Noreste (Chaco) hacia el Sudeste. Y en las provincias de Corrientes y Entre Ríos, los excesos de agua corren en dirección del Noreste al sudoeste. Por ende ambos excesos desembocan en el Río Paraná. Lo que hay que tener en cuenta que estas zonas de Chaco y Corrientes son planas y de baja pendiente, y el agua tiene a acumularse. Por ende el escurrimiento es lento. Es decir, que los caudales que desembocan en el Río Paraná son inferiores a los caudales propios del  mismo Río.

Por esto, explicó el Ingeniero Paoli, esos excedentes van a portar al Río Paraná, pero no van a significar un crecimiento importante para dicho afluente. De todas formas una parte de ese escurrimiento del lado chaqueño que no se puede infiltrar y que no queda acumulado en el terreno, desagota hacia el Paraná y otra parte vierte hacia las zonas de los bajos submeridionales. Y esos excedentes que provienen de los bajos submeridionales  pueden producir anegamientos en el norte santafesino.

Lluvias en en el futuro cercano.

Con respecto a las posibilidades de precipitaciones anormales en los próximos meses, Paoli detalló que ese tipo de informaciones se trabajan en conjunto con el Servicio Meteorológico Nacional. Hay que tener en cuenta el escenario hidrológico para los meses de mayo/abril para analizar los efectos de dichas precipitaciones.

En el litoral, los ríos Uruguay, Iguazú, El Paraná (en Brasil) y el Río Paraguay se esperan lluvias por encima de lo normal a normal. No se descartan posibles eventos de corta duración, que significan tormentas intensas localizadas en determinados lugares de la provincia, que pueden llegar a producir anegamientos.