Tan sólo consiguió 5 puntos en todo el segundo set un Medvedev que pidió la asistencia del fisio con 5-4 en el primer set y, desde entonces, no pudo desplegar el buen tenis que ha mostrado en Barcelona, y que le hace consagrarse entre los mejores de la 'Next Gen' de la ATP. En su primer Godó, firmó una gran final mientras pudo contestar el tenis de Thiem.
Pero el austriaco, con un gran juego de muñeca y unas dejadas que hicieron vibrar a la Pista Rafa Nadal, además de un revés cortado potente y un juego desde el fondo de pista imparable, es ya el nuevo campeón de Barcelona. Perdió la final de 2017 ante Rafa Nadal (4-6 y 1-6) y el año pasado cayó en cuartos. Pero su mejora en tierra, donde ya está entre los más grandes, le dio esta vez el título.
La presencia a última hora en el torneo de Alexander Zverev, invitado por la organización y número 2 del torneo, hizo que Thiem se tuviera que cruzar por el lado alto del cuadro con Rafa Nadal en la semifinal. Y en la que bien pudo haber sido una final anticipada, el austriaco doblegó por cuarta vez en tierra al de Manacor.
En esta final partía como favorito y quizá por eso Medvedev, que es con 25 victorias quien más ha ganado en lo que va de 2019, le sorprendió rompiéndole el servicio y logrando un 0-3. El ruso, de 23 años, no tuvo la consistencia necesaria para aguantar la rápida y explosiva mejora de un Thiem que encadenó 5 juegos hasta ponerse 5-3 arriba. Y, con el 5-4, aumentó la dolencia física en el hombro derecho de Medvedev y se terminó el duelo.
No quiso retirarse Medvedev y aguantó el tipo sobre la pista, pero sin poder contrarrestar los potentes y precisos tiros, envenenados algunos, de un Dominic Thiem que ya tiene mejor 'race' -ranking en lo que va de 2019- que su rival y que suma su segundo título del año (decimotercero en su carrera) tras el logrado en el Masters 1000 de Indian Wells ante Roger Federer.
🤪🍾@DaniilMedwed and @ThiemDomi 🍾🤪
— Barcelona Open Banc Sabadell (@bcnopenbs) 28 de abril de 2019
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La segunda manga fue un 6-0 con tres juegos en blanco para Thiem, que controló por completo el juego. En Montecarlo quedó apeado en octavos ante la sorpresa que fue el serbio Dusan Lajovic, pero en Barcelona fue de menos a más, con un juego imparable hasta para el rey del torneo como sigue siendo Nadal y, en la final, se ganó el respeto del torneo barcelonés, al que intentará volver.